En sintonía con la agenda internacional que desarrolló esta semana, el presidente Alberto Fernández expuso este jueves ante el Foro Económico Mundial de Davos, cuya edición de este año ubica su eje central de debate en los efectos del COVID19 en la economía del planeta. El jefe de Estado llamó a los líderes mundiales a poner especial atención en "los más vulnerables, en los últimos".

Fernández destacó que proteger aquellos sectores "no es una teoría sino una convicción" de su Gobierno y aseguró que hoy se vive "un tiempo en el que se ponen a prueba todos los paradigmas".  Además, sostuvo que "la pandemia demostró que debe haber cooperación entre lo privado y lo público", y consideró que la vacuna contra el coronavirus debe ser "un bien global".

Por otro lado, el Presidente se refirió a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y señaló que "no hay más lugar para ajustes irresponsables". En esa línea, remarcó que el eventual acuerdo que se firme con el FMI será trasladado al Parlamento para su aprobación, tras mencionar que el endeudamiento "tóxico e irresponsable" fue el otro "virus" con el que tuvo que lidiar su Gobierno.

Asimismo, anunció la creación de un Consejo de Desarrollo Económico y Social para "consolidar rumbos previsibles a largo y mediano plazo", que reflejen el "compromiso con la inversión y el trabajo" de su Gobierno.

Frente a 1.500 líderes empresariales, gubernamentales y de la sociedad civil de más de 70 países, el Presidente afirmó que "llegó el momento de unir fuerzas para abordar problemas endémicos" de los pueblos, como la pobreza, a través de una ética que deje atrás el "capitalismo infeliz" y que vaya hacia "un desarrollo sustentable e inclusivo" basado en la "solidaridad".