Con Fernández y Moyano presentes, la CGT y CTA se unirán después de 30 años
La reconciliación entre Hugo Yasky y la Confederación General del Trabajo se oficializará esta tarde. Fuertes expectativas dentro del peronismo
En el marco de lo que podría significar un gesto histórico para el gremialismo argentino, la CGT y la CTA podrían resolver sus diferencias y reunificarse después de 28 años de transitar caminos separados. Después de varias semanas de idas y venidas, la incorporación de Hugo Yasky –referente máximo de la Central de Trabajadores de la Argentina- a la Confederación General del Trabajo tendrá su acto de oficialización esta tarde.
“Va a haber una reunión de la central trabajadora durante la cual se van a votar varias propuestas. Una es incorporar la CTA a la CGT, ir hacia un mandato amplio para reunificar el movimiento sindical y el espacio de esa unificación tiene que ser la CGT, que era la central a la que pertenecíamos antes de ser CTA, a principio de los 90's”, explicó Yasky respecto del Congreso Nacional de la CTA que se desarrollará hoy.
El acto tendrá lugar en el micorestadio de Lanús, donde se espera la presencia del referente de Camioneros, Hugo Moyano, y el actual candidato a Presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, dos figuras claves en la actual coyuntura, donde el peronismo unificado se perfila a ganarle las elecciones a Mauricio Macri.
Cabe recordar que el quiebre entre Yasky y la CGT -entonces conducida por Moyano- tuvo lugar a comienzos de los 90’s, a raíz de las diferentes posiciones que habían tomado los dirigentes sindicales frente al gobierno de Carlos Ménem. Aunque este nuevo gesto que tendrá lugar hoy podría terminar de dirimir un largo historial de enfrentamientos, el mapa sindical argentino aún es complejo y requerirá un largo proceso de discusiones internas para poder unificarlo.
Por lo pronto, figuras como Máximo Kirchner, Luana Volnovich o el candidato a intendente de Lanús, Edgardo Depetri, han sido invitados a presenciar este acto que buscará dar el puntapié inicial a una nueva etapa para el movimiento de trabajadores, de cara a un Macri casi en retirada y la potencial llegada de Fernández a Casa Rosada.