Lo que el Gobierno quiere que se trate y apruebe silbando por lo bajo, parece que le costará más sangre y sudor en el Congreso de la Nación. Allí comenzó a las 10.30 la sesión especial por el tratamiento del polémico DNU 179/2025 por el que el presidente Javier Milei salteó al Poder Legislativo que por ley debía ratificar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

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Legisladores de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda reclamaron contra el cronograma impuesto por el Gobierno, por el quieren que se vote antes de la marcha que asoma con mucha masividad, que fue convocada frente al Palacio Legislativo a las 5 de la tarde.

A la aprobación del DNU del Fondo para pisar los emplazamientos de las comisiones, le seguiría la segunda misión del oficialismo: evitar el avance de los expedientes vinculados al escándalo del caso $Libra que promocionó el Presidente. Para esa jugada, contaría con el apoyo del macrismo, los radicales liderados por Rodrigo De Loredo, un puñado de pichettistas y los bloques que responden a gobernadores aliados.

En último lugar, se trataría el fin de la moratoria y el pedido de una eventual prórroga que incluye iniciativas para aumentar los haberes previsionales y ampliar la cobertura de medicamentos de PAMI.

Germán Martinez, titular de la bancada peronista, además planteó que su espacio no está de acuerdo con lo tratado en la comisión de Labor Parlamentaria en cuanto a los tiempos que cada bloque tendrá para expedirse sobre este decreto presidencial. "La palabra de los diputados en sesiones como estas son importantes para el debate político pero también para las acciones políticas y judiciales", remarcó ante el debate de un tema "sensible" para la sociedad.

Martínez revivió el escándalo vivió la semana pasada mientras los miembros de la Libertad Avanza (LLA) se golpeaban entre sí y se tiraban con vasos de agua, en clara referencia a Oscar Zago (del MID) y el "libertario" Lisandro Almirón; y a las diputadas Marcela Pagano, Rocio Bonacci, Celeste Ponce y Lilia Lemoine. "Andá a laburar", le manifestó Martinez al titular de la Cámara Martin Menem, cuando el presidente de la Cámara le advirtió que su intervención podía costarle minutos a su bancada durante la exposición.

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 Luego siguió Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, que le enrostró a Menem cómo dio por terminada la sesión escandalosa de la semana pasada a pesar de que había quórum, la represión salvaje del miércoles pasado y la militarización inusitada en las inmediaciones del Congreso de cara a la manifestación de hoy.

  Los gritos en el recinto se mantuvieron con la diputada bullrichista por el PRO, Silvia Giudici, que pidió que se mantenga el cronograma de Labor Parlamentaria, y negó las acusaciones contra Menem por los incidentes de la semana pasada.

  Tras la votación afirmativa sobre el plan de Labor Parlamentaria y con el comienzo de la sesión especial, por la que el Gobierno quería que se tratara el DNU sobre el Fondo antes de que se desate una nueva represión que condiciones los números en el recinto, que a esta hora marcha parejo, volvieron los gritos y las acusaciones entre los y las diputadas.

Vanina Biasi del Frente de Izquierda planteó que la Cámara pasara a un cuarto intermedio, considerando el escandaloso operativo de seguridad montado por Patricia Bullrich, y desconoció la resolución de Labor Parlamentaria porque "se requiere de consenso". "No nos hagamos los giles, Presidente", desafió a Menem. "Dígale a Bullrich que venga acá, esperamos que retire todas las fuerzas policiales", añadió.

"A mi no me pelotudees", le gritó la diputada de Unión por la Patria Cecilia Moreau a Menem cuando pidió una nueva votación de Labor Parlamentaria. Martínez también cargó nuevamente contra Menem. Ya el riojano había perdido el control en el recinto.

 Nuevamente, Biasi arremetió contra la votación del plan de Labor, y argumentó que "no puede votarse cambiar el reglamento por mayorías simples". Y llegó el turno esperado: la palabra de Lisandro Almirón, que el miércoles pasado había arrancado al diputado Oscar Zago de su banca para no dar quórum y tratar las facultades delegadas para Javier Milei.

"Biasi sea respetuosa", le recriminó a la diputada de izquierda. "Lo que quiera pero no soy sedicioso". "Vinimos a subsanar los errores de este país!, marcó en alusión a las "bondades" del nuevo acuerdo con el FMI, en un discurso lleno de chicanas.

"Lamentablemente algunos se olvidan de la responsabilidad del exceso del gasto público, por la que ustedes no se hacen cargo", planteó el correntino a los gritos. Ante las interrupciones, soltó "Así no se puede hablar". "Claramente hay dos países, uno el de los argentinos de bien que lo quieren sacar adelante; y otro de los que especulan".

  Almirón mencionó la necesidad de "sanear" el Banco Central, y criticó el "plan platita" del Frente de Todos, mientras se acusaban mutuamente los bloques. Menem quiso poner orden en su tropa pero fue en vano.

"Le estoy hablando, diputado. Un poco de respeto. Soy de su bloque. En pos de ordenar la situación le pido, a fin de que estemos todos de acuerdo, que le pida disculpas públicas al diputado Zago, que es lo que piden todos. Hágalo y continuamos", retrucó Menem.

  "Ante todo soy argentino patriota. No me importa lo que ustedes piensen. Zago perdón, perdón a todos ustedes, piensen en los argentinos y los que están afuera. No se les cae a nadie los anillos por pedir perdón. Zago, ¿que querés, que te dé un pico?", planteó.

"¿A quien más quieren que les pida disculpas? Ustedes pidan disculpas a los argentinos", planteó Almirón. "Gracias , diputado Zago", le contestó.  

Vanesa Siley, de Unión por la Patria, volvió sobre la responsabilidad de Menem en el levantamiento de sesión y su responsabilidad de lo que pueda pasar esta tarde en las afueras del Congreso. "Diputada, se está excediendo de tiempo", le indicó Menem. "No me joda", le contestó Siley.

Jornada caliente afuera, y también dentro del recinto. Martín Menem lo sabe muy bien.