Entre el caos y los disturbios registrados esta tarde en los alrededores del Congreso, donde el Gobierno Nacional dio la orden de reprimir con gases y balas de goma la multitudinaria marcha opositora, un episodio crudo y violento puso en juego la vida de una jubilada que protestaba pacíficamente: de un momento a otro, un agente se giró y le abrió la cabeza de un palazo a la anciana, que cayó al suelo inconsciente y debió ser atendida de urgencia debido a un grave corte en la nuca.

Ante la vista de todos los presentes y en el corazón del centro porteño, una jubilada tuvo que recibir asistencia médica de emergencia luego de recibir un crudo golpe por parte de un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA), que por pedido del ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich dispersó por la fuerza la masiva convocatoria de este miércoles en reclamo por una actualización inmediata de los haberes y una ampliación de la cobertura de medicamentos a los ancianos.

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La mujer se encontraba protestando de forma completamente pacífica al lado de uno de los cordones policiales sobre la Plaza de los Dos Congresos cuando, de repente, un agente se giró y le pegó por sorpresa un fuerte palazo en la cara. La anciana apenas alcanzó a reaccionar: tras recibir el golpe, cayó inconsciente en el suelo e impactó de lleno contra el pavimento, donde quedó postrada mirando hacia arriba mientras los manifestantes corrían en su auxilio y los efectivos le daban la espalda.

De inmediato, el personal médico voluntario presente en la escena asistió de urgencia a la jubilada y le practicó las primeras curaciones ante el delicado corte que presentaba en la parte posterior de la cabeza. El suceso le provocó una profunda herida en la nuca, como se observa en la foto difundida por los manifestantes poco después. En tanto, en varios puntos del centro porteño se vivieron hechos similares, con jubilados, hinchas e incluso periodistas lastimados por el feroz despliegue de la Policía.

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