Durísima represión de Bullrich: La Policía disparó y gaseó a jubilados en la marcha en Congreso
Por órdenes del Gobierno Nacional, las fuerzas de seguridad dispersaron a la fuerza la movilización y atacaron por igual a ancianos, hinchas, manifestantes y periodistas en el centro porteño.
La masiva marcha de jubilados e hinchas en reclamo por la actualización de los haberes derivó este miércoles en un brutal operativo de represión por parte de la Policía, que siguiendo órdenes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich gaseó y disparó a los manifestantes y periodistas presentes en las inmediaciones del Congreso, donde la tarde se llenó de incidentes. En el medio, hubo ancianos heridos, personas detenidas y numerosos daños materiales en otra edición del “Protocolo Antipiquetes” libertario.
Efectivos en moto, camiones hidrantes y agentes a pie cargados con gases pimienta y escopetas de balas de goma colmaron este miércoles el centro porteño para reducir y diluir por la fuerza la movilización de jubilados e hinchas de fútbol en pedido de la suba de los haberes y de una ampliación de la cobertura de medicamentos. La marcha transcurrió de manera pacífica durante sus inicios pero al pasar el mediodía la Policía Federal Argentina (PFA) comenzó a avanzar contra la multitud.
La represión dejó numerosas postales de la crueldad de las fuerzas de seguridad nacionales, que agredieron a manifestantes, periodistas y jubilados ante la vista de los presentes y de los medios. Sobre las 17, los efectivos formaron un cordón y, protegidos por camiones hidrantes, atacaron con balazos de goma a las personas que tomaban las calles linderas a la Plaza de los Dos Congresos. El despliegue fue acompañado por gases que afectaron también a los trabajadores de prensa e incluso a niños que caminaban por la zona.
Además, la Policía atacó con palazos a los jubilados y le abrió la cabeza a una anciana que cayó inconsciente contra el pavimento. Al bajar el sol, los disturbios continuaban con piedrazos de encapuchados, enfrentamientos directos con los efectivos y hasta automóviles y vallas prendidas fuego. Ante el operativo, evidentemente salido de control, la Federal movilizó a agentes en motocicletas para retener en el lugar a los manifestantes que quedaban en el centro.