Gobernadores de UCR se dieron vuelta y salvaron a Milei por un voto de la comisión investigadora cripto
El Radicalismo detuvo el proyecto del Radicalismo que buscaba que el Presidente rindiera cuentas en el Congreso por el escándalo de $LIBRA. Jugada de último minuto y ayudín clave para el Gobierno.
Finalmente no habrá comisión investigadora parlamentaria para esclarecer la estafa cripto del Gobierno Nacional: en una secuencia tan inaudita como sospechosa, un grupo de legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) rechazó el proyecto de su partido en el Senado y, como resultado de ello, Javier Milei se salvó por un solo voto de tener que rendir cuentas ante el Congreso por el escándalo de $LIBRA. Detrás de la maniobra se encuentran los Gobernadores radicales, que traicionaron a su propio espacio para darle al Presidente la mano que necesitaba.
Pase lo que pase con la iniciativa para suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el período 2025, el Gobierno ya se lleva un triunfo de la sesión de este jueves en la Cámara Alta. Es que, gracias a un controversial acuerdo entre los mandatarios provinciales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco) y Gustavo Valdés (Corrientes), la propuesta de crear una comisión investigadora en el Congreso para determinar la responsabilidad de Milei en la mega estafa cripto y la posible violación de la Ley de Ética Pública fracasó.
El proyecto tenía que alcanzar los 48 votos afirmativos, pero consiguió 47, mientras que 23 legisladores lo resistieron y otros dos se ausentaron a la votación. Así es: a la oposición le faltó solo un apoyo a favor para alcanzar los dos tercios y sancionar la creación del organismo. Irónicamente, fue la UCR la que trabó su propia iniciativa: por orden de los Gobernadores aliados a la administración de La Libertad Avanza (LLA), a último momento la mitad de los senadores del bloque se dio vuelta y se manifestó en contra del texto que ellos mismos habían traído al recinto. Un desenlace por demás polémico.
Los detalles son más que elocuentes. De los 13 legisladores radicales, 6 rechazaron el proyecto, mientras que 7 lo acompañaron al momento del sufragio. Tal vez el caso más destacado sea el del senador Eduardo Vischi, que horas atrás había puesto su firma para plantear la creación de la comisión investigadora; sin embargo, le tomó solo un día para cambiar de parecer y votar en contra de la iniciativa que él mismo pidió debatir. Como es evidente, si el dirigente hubiera apoyado su iniciativa, el texto habría conseguido el único apoyo faltante y habría sido sancionado sin problemas.