El presidente de la Nación, Mauricio Macri, sin duda no llega a su primer año de gestión de la mejor manera. La aprobación en Diputados del proyecto de Ganancias de la oposición y la clara posibilidad de que se convierta en ley, lo obligaría al mandatario a vetarla y a verse perjudicado una vez más por tomar esta decisión, además el decreto que firmó en el que permite a familiares de funcionarios blanquear cuando por ley había salido que no, trajo un mar de problemas. A todo esto, ya de vacaciones en Alta Gracia, Córdoba, el mandatario se anotició que fue imputado.

Mauricio Macri, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, fueron imputados por la emisión de títulos de deuda de corto plazo (Lebacs) bajo la sospecha de que habrían "manipulado" el "verdadero valor de la divisa".

La causa se inició a partir de una denuncia presentada por los diputados kirchnerista Héctor Reclade, María Teresa García, Carlos Castagneto, Adrián Grana, Carlos Morena, Diana Conti y Rodolfo Tailhade el 17 de noviembre, quienes acusaron al Gobierno por la aplicación de una política monetaria que -entre diciembre de 2015 y octubre de 2016- habría generado "daños a las arcas públicas".

Por su parte, la fiscal Paloma Ochoa fue quien elevó la imputación, y le solicitó al juez Daniel Rafecas que realice una batería de medidas de prueba para avanzar con la investigación.

La magistrada sostuvo que la "emisión abusiva" de títulos de deuda pública interna (a través de la herramienta financiera de los Lebacs) y externa (por medio de bonos) "habría ocasionado un significativo detrimento de las arcas del Estado nacional en beneficio de determinados grupos económicos".

"Se habría utilizado como herramienta para manipular el verdadero valor de la divisa la emisión de más de 685 mil millones de títulos de deuda de corto plazo (Lebacs) con rendimientos en concepto de tasa de interés que rozaron el 40% anual en pesos", expresó la fiscal Ochoa en su dictamen.