En un año recargado de emociones, con la vuelta del peronismo al gobierno y su promesa de poner a la Argentina de pie, la crisis heredada y agravada por la peor situación mundial en muchas generaciones, se cumple además una década de la partida de un de los principales líderes de la historia del país. Y la fecha llega en un momento especial, a poco más de una semana de un 17 de octubre que renovó energías como día soleado peronista, y exactamente a una año del triunfo electoral gestado por CFK y AF que puso freno una vez más al saqueo neoliberal. Con la emoción a flor de piel, doce platenses, desde distintos lugares y experiencias, le respondieron a Diagonales las mismas cuatro preguntas: ¿Qué estabas haciendo el día de la muerte de Néstor, y qué sentiste al enterarte la noticia? ¿Cómo vinculás a Néstor con La Plata? ¿Qué significa Néstor para vos, y cómo lo recordás hoy? ¿Tenés alguna anécdota o vivencia particular que recuerdes asociada a él?

Participaron una Ministra provincial, Concejales, referentes políticos, sociales y de los barrios, dos ex combatientes de Malvinas, una funcionaria de la UNLP, una docente y trabajadora social, y una responsable de un comedor comunitario. Spoiler alert: sepan lectores y lectoras que encontrarán reiteradas referencias a los siguientes conceptos: recuperar la política como herramienta de transformación”; “devolver esperanza al pueblo”; “mantener convicciones y coherencia”; “convocar a la juventud al sueño de construir otro país”; “volver a creer, recuperar el peronismo, un amor platense”. Así recuerda La Plata a Néstor Kirchner a diez años de su partida.

DESDE EL ESTADO

Jesica Rey es Ministra de Comunicación Pública de Buenos Aires. Trabaja junto a Axel Kicillof desde 2011, y antes de eso trabajaba en la Casa de la Provincia de Santa Cruz. De allí recuerda que “siempre había actividad relacionada con mi oficina para el día de mi cumpleaños, así que solía festejar con discurso de Néstor en casa Rosada”. Como muchos y muchas, ese 27 de octubre de  2010 estaba en su casa y había completado el censo nacional cuando su madre le dijo que había muerto Néstor: “Corrí a prender el televisor y empecé a tratar de comunicarme con mis compañeros de trabajo a ver si alguien sabía algo. Al cabo de unas horas me pude comunicar con mi jefe de aquel entonces que me confirmó todo lo que sucedía. En ese momento sentí una profunda desolación”, cuenta. Para ella cada anécdota, cada historia, cada transformación que Néstor trajo se fue resignificando a medida conocía más su vínculo con La Plata. Hoy lamenta haber estado de vacaciones la única vez que el ex Presidente fue a su trabajo, y afirma que Néstor “significa la recuperación de la política como herramienta de transformación. Formó parte de un proyecto político que hace política para cambiar la realidad. Eso significa Néstor para mí”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

Victoria Tolosa Paz es Contadora Pública, Presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Concejal ad honorem en La Plata por el FDT y referente del peronismo platense. Hace una década esperaba el censo haciendo gimnasia en su casa junto a su compañero, el ex Secretario de Medios de Comunicación de Néstor y amigo personal de Alberto Fernández, Pepe Albistur. “Nos llamó Ginés González García, un amigo de la casa a quien le tocó darnos la triste noticia, y recuerdo que vi la cara de Pepe y me asusté. Le pregunté qué pasó y me dijo murió Néstor. No me lo olvido más”, cuenta. Para Victoria es imposible separar a Néstor Kirchner de La Plata, y es una dicha para la ciudad que el ex Presidente caminara sus calles: “Cada tanto paso por la pensión donde vivía con otros estudiantes. Tenemos la ciudad inundada con su presencia, una historia que reivindica su paso por nuestra querida ciudad. Porque además en ese paso, sin darse cuenta, estudiando abogacía conoció a nuestra querida Cristina, también platense. Siempre me gusta recorrer alguna de las calles de City Bell sobre la Avenida Alvear donde ellos se casaron en esa casa y vivieron algunos meses. En esta historia que los platenses sentimos con Néstor y con Cristina hay algo que está unido ahí, y es imborrable”. Cuando tiene que recordarlo, Victoria elige la sonrisa de Néstor: “Lo recuerdo siempre con esa sonrisa y esa forma cariñosa que tuvo de tratarme. Yo tuve la dicha de conocerlo personalmente. Siempre me daba una palmada en la mejilla. Era una característica suya, en vez de darte un beso te saludaba y buscaba la forma de tener un contacto espontáneo y juvenil, porque era un joven eterno” recuerda. Aunque no todos fueron momentos buenos, Tolosa rescata el ánimo de Néstor como un rasgo distintivo: “Recuerdo la tristeza en el 2009 cuando perdimos las elecciones. En el cierre de esa campaña, en el mercado central en La Matanza, estábamos tras el escenario y yo le digo preocupada que creía que íbamos a perder en La Plata, que iba a ganar De Narváez. Yo estaba angustiadísima y recuerdo que él me miraba y me quiso tranquilizar. Creo que él sabía que era una elección muy compleja, y me dijo “No te preocupes, no te preocupes” y me dio la palmadita en la mejilla. Siempre lo recuerdo así, sonriente, con alguna broma hacia Pepe y ese humor tan característico que tenía”. Sus recuerdos terminan en una convocatoria: “se cumplen diez años pero parece que fue ayer. Néstor nos hizo enamorarnos nuevamente de la política y fundamentalmente del peronismo, y su memoria hay que militarla al seguir transformando esta Argentina”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

Yanina Lamberti es Investigadora Adjunta CONICET, docente y extensionista de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, y Concejala de La Plata por el FDT. Su segundo hijo nació el 17 de octubre del 2010, y estaba disfrutando de ese momento importante de su vida cuando murió Néstor: “me cayó como una bomba”. Cuenta que su otro hijo le preguntaba por qué lloraba tanto, y que tuvo miedo por cómo iba a continuar Cristina “después demostró que es una leona”. Recuerda que en sus días de estudiante la política era algo hostil contra lo que siempre había que luchar para que no hubiera recortes, neoliberalismo. “Y cuando llegó Néstor y dio el discurso inaugural recuerdo que pensé: si este tipo hace la mitad de lo que dice me va a ganar. Y lo hizo y con creces. Ya no hacía falta marchar porque ya no nos querían recortar, vivíamos la política de otra manera. Mi pensamiento se reflejaba en un tipo que estaba tomando en ese momento las riendas del país y hacía cosas muy buenas: DDHH, política universitaria, en salud, el desendeudamiento. Yo soy del ambiente científico y como nunca nos vimos beneficiados, como nunca se apostó a la ciencia y la tecnología”, rememora. No conoció a Néstor en persona, pero elige su momento icónico: “cuando le toca la rodilla a Bush fue como si todos hubiéramos podido tocarle la rodilla a Estados unidos y todo lo que representa. El NO al ALCA”. Y cierra con voz alegre que permite adivinar una sonrisa: “Qué lindo sentirse representada por un Gobierno, que lo que hace un Gobierno te represente como pueblo, eso es lo que nos dio Néstor”

Ariel Archanco es profesor, Concejal de La Plata por el FDT y Vicepresidente del peronismo platense. Aquel día hace diez años también estaba esperando el censo cuando su tía le contó la noticia. “Sentí un baldazo de agua fría, un vacío y una desorientación muy grande” recuerda.  Hoy se le vienen a la memoria algunas visitas de Néstor a La Plata, como “cuando vino en 2009, se había puesto al frente de la campaña y vino a recorrer Los Hornos. Recuerdo haber hecho el acompañamiento, la logística de ese día. Néstor fue una persona que vino a abrazarse con todos y con todas, eso es lo que más me acuerdo, de él bajando del auto, entrando a las casas... lo recuerdo a Néstor en un abrazo, lo vi tantas veces abrazar a tantas personas que me parece que ese es el símbolo  más grande que nos ha dejado, ese abrazo entre el dirigente, el militante, el compañero con su pueblo”. Comenta algunos momentos trascendentales como la discusión con el campo por la 125, para retratar la firmeza en las convicciones y que vale la pena defender los ideales: “ese es Néstor”  sentencia. Y aporta también desde su pertenencia peronista: “Recuerdo un acto en el club Atenas que lo organizamos con mucha antelación y empeño. El peronismo de La Plata en ese momento estaba dividido pero cuando vino Néstor estuvieron todos y todas ahí. Néstor era eso, prenda de unidad, ese es el recuerdo más grande que tenemos de él”. Para terminar, vuelve a “lo simbólico del abrazo, un hombre que se estrechaba en un abrazo con su pueblo”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

DESDE LA JUVENTUD, LA EDUCACIÓN Y MALVINAS

Melina Fernández es Licenciada en Trabajo Social, docente y Directora de Gestión Territorial de la UNLP. Opina, además, como joven: “Mi mamá estaba esperando con facturas al censista, porque había una fuerte campaña de desprestigio contra el censo, y ahí nos enteramos. Sentí mucha tristeza, lloraba desconsoladamente y me sentí desconcertada. Yo tenía 17 años, militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios y Néstor era muy importante para nosotros porque nos  había convocado a pensar en algo más grande, en un proyecto de país, no solo en un centro de estudiantes”, dice, conteniendo en sus palabras a miles y miles de estudiantes y jóvenes de ese momento. Cuenta que con sus compañeros de la Unidad Básica de la calle 4, fueron hasta la estación de tren que explotaba de gente,  pusieron banderas de la JP en la locomotora y viajaron en el tren cantando para quedarse hasta el otro día en Plaza de Mayo. Para ella Néstor y La Plata son el amor de Néstor y Cristina, al que compara con el de Perón y Eva, y su militancia estudiantil en la UNLP vinculada a la Federación Universitaria para la Revolución Nacional y la Juventud Universitaria Peronista: “Logró que muchos jóvenes creyéramos en la política y en el peronismo como herramienta de transformación. Néstor y Cristina lograron que el peronismo vuelva a enamorar masivamente a la juventud. La JP platense tiene en su impronta el legado de Néstor”. Melina asocia al ex presidente con militancia, convicción, lealtad, compromiso, unidad latinoamericana, y lo recuerda “militando por el país que él soñó”. Su anécdota tiene que ver con ese mismo acto del Club Atenas del 24 de febrero de 2010, última vez que Néstor estuvo en La Plata, y en el que había gran expectativa porque reaparecía luego de una intervención quirúrgica: “Néstor va a volver con la JP, fue el hit de ese día. Era nuestro gran deseo en ese 2010”.

Mariana Abadíe es Licenciada en Trabajo Social, Jefa del Servicio Social del Hospital San Juan de Dios, e integra el equipo de Cátedra Política Social de la Facultad de Trabajo Social de la UNLP. Estaba trabajando en su tesis de maestría cuando una amiga le contó lo de Néstor por el chat de Gmail “¿qué Néstor?” preguntó incrédula. Inmediatamente la invadió otra pregunta: “¿quién nos va a cuidar ahora?”. Cuenta que ahí tomó total dimensión de lo que representaba Néstor en el cuidar “al otro, al trabajador, a los humildes”. Desde su lugar de docente, muchas veces imaginó a Néstor como estudiante “militando, en asambleas, interpelando al claustro de profesores”, y así lo vincula con La Plata, ciudad que describe marcada por militancia juvenil y estudiantil. Hoy, lo recuerda como “la coherencia entre el pensar, el decir y el hacer”, resalta como algo único que un presidente afirme que no va a dejar sus convicciones en la puerta de la Rosada y que la historia lo termine confirmando, y pide que “nos resignemos a hablar de Néstor en tiempo pasado, Néstor ES presente”. Su anécdota se remonta al intento de golpe policial contra Rafael Correa en 2010. Por el significado de los golpes en estas tierras, Mariana no podía dormir esa noche: “eran las 2 o 3 de la mañana y yo seguía pegada al televisor. Hasta que habló Néstor, y expresó como estaban interviniendo desde UNASUR para frenar ese intento de golpe. Recién ahí pude dormirme tranquila”. Minutos antes de cerrar esta nota, ya bien entrada la noche, llega un último pedido desesperado: “¿Me dejás agregar algo? Ese 27 de octubre me convertí, yo no lo había votado, siempre había votado a la izquierda”, dice su mensaje.

Hugo Roberts es Vicepresidente del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata, y referente histórico de la lucha por el reconocimiento de los derechos de ex combatientes y por la soberanía nacional sobre Atlántico Sur. Se enteró de la muerte de Néstor en un hotel de Córdoba, donde había ido a jugar al fútbol. “Sentí un vacío y una preocupación muy grande, y la verdad es que tuve mucho temor por lo que podía venir, imaginando que a Cristina se la iban a querer comer al otro día. Por suerte ella demostró después que sabía aguantar la tormenta” recuerda. Hugo vivió muchos años en 48 entre 1 y 2, y se alegra al pensar que “Néstor vivó en 45 entre 1 y 2, seguramente ha pisado las baldosas que todavía transito”. También se suma a quienes rescatan el nacimiento del amor entre Néstor y Cristina como una marca platense. Su definición del ex Presidente resulta muy interesante: “El tipo que encontró un equilibrio muy difícil de lograr: la firmeza en decisiones gubernamentales tan difíciles de un país tan urgente como es la Argentina, pero siempre con una sensibilidad muy cercana a la gente, a los desprotegidos. Eso es lo que lo distinguió siempre, lo hizo ampliamente superior al resto, y lo sigue haciendo”. Hugo no conoció a Néstor. La vez que iba a recibirlos cambió la agenda a último momento y la reunión fue con Carlos Kunkel, con quien cuenta que discutieron mucho por un decreto que aumentaría las pensiones a los ex combatientes. “Más allá que nosotros teníamos una posición algo distinta a lo que fue ese decreto, la realidad es que con ese aumento de pensiones se mejoró muchísimo el tema de los suicidios. Así que hay que reconocerle que también en la diferencia acertó” comenta Roberts con grandeza. “Se lo extraña mucho, cada día más, por ese equilibrio de su firmeza y su sensibilidad distinta, y por eso de no dejar las convicciones cuando ingresó a la Casa Rosada. Cumplió y dejó la vida, evidentemente”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

Néstor Tozonotti también es ex combatiente de Malvinas, y además un histórico referente del Club Corazones de El Retiro. Recuerda los años en los que como ex combatientes él y sus compañeros eran ocultados por los militares o no tenían reconocimiento por parte del Estado. “Y con Néstor llegó, desde lo económico a través de la pensión,  por su reivindicación de los soldados y también por reconocer lo que había hecho la dictadura. Reconoció que la democracia tenía una deuda, y se encargó de saldarla, no dejó pasar el tiempo, se ocupó. Nos dignificó, nos dio la posibilidad de estar orgullosos, cosas que son caricias al alma más allá del reconocimiento monetario”, cuenta, y agrega recordando a los caídos: “nosotros decimos siempre que los verdaderos héroes son los que quedaron allá, y merecían ese reconocimiento”. Para él Kirchner fue “un tipo que era como nosotros que estaba haciendo transformaciones que soñamos mucho, que muchos murieron sin poder verlas y nosotros estábamos siendo testigos, como viviendo un sueño: La presencia de uno de nosotros haciendo feliz al pueblo, desde el peronismo”. Su padre albañil y su madre modista pudieron enviarlo a él y sus tres hermanos a estudiar, y él siempre tuvo presente el relato de que eso había sido posible por el peronismo. “Pero nosotros conocimos en carne propia lo que fue el peronismo a través de Néstor y Cristina” afirma. Vivió la muerte del ex Presidente como un “golpe tremendo, como cuando le pasa algo a un familiar y no sabés que hacer”. Aquel día hace diez años terminó en Plaza de Mayo, “fue un desahogo, despedir a Néstor y acompañar a Cristina”.

DESDE LAS ORGANIZACIONES Y LOS BARRIOS

Gildo Onorato es Presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita y dirigente de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Hace diez años estaba en su casa tomando mate y esperando el censo cuando le llegó la noticia de la muerte de Néstor y el compromiso inmediato que generaba: “había que organizarse para darle una gran despedida popular planteando que su legado vivía en la militancia popular y en la propuesta de un país con Justicia social”. Hoy, Gildo recuerda a Néstor como “el gran líder que me permitió tener esperanza y expectativa en la política, porque hasta ese momento la gran mayoría de los pibes de mi generación veíamos la política como algo putrefacto,  alejado de los problemas concretos, sobre todo para los que venimos de los sectores populares. Más teniendo en cuenta que el peronismo para ese momento era Menem, Duhalde, Ruckauf, era todo lo que nos había hecho mal en la Provincia  y el país. Y Néstor pudo reconstruir el vínculo de los problemas sociales con el Estado, un liderazgo que enamoró y pudo darnos el camino para interpretar que el peronismo es una maquinaria para el empoderamiento de los humildes. Eso fue lo que me enamoró a mí y a muchos”. Resalta el discurso de asunción de Kirchner como algo absolutamente distinto a todo lo que había escuchado hasta ese momento, y rememora una reunión en casa de gobierno a la que fue con Emilio Pérsico a poco de asumido el nuevo Presidente: “Néstor fue muy claro y nos dijo: tenemos que sacar a la Argentina adelante, no puede ser que nosotros antes luchábamos por la liberación nacional y ahora el movimiento popular pida planes y comida. Eso me impactó, me quedó marcado profundamente en mi corazón y es lo que hoy me permite repensar nuestra práctica cotidiana cuando vemos tanta mediocridad en la mayoría de la dirigencia política”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

Alberto Ramírez cuenta muchos años de militancia social, territorial y política. Es referente del Frente Político y Social Carlos Cajade, y su mirada también rescata la recuperación de la política y el peronismo: “Néstor simboliza el valor de la política como herramienta de transformación, superó el posibilismo, el derrotismo y la obsecuencia hacia los poderes concentrados de los gobernantes  de la democracia surgida en 1983 (salvo los primeros años de Alfonsín) y también la recuperación del Peronismo como movimiento  de transformación; antes de Néstor el PJ se había transformado en un aparato de legitimación del sistema capitalista conservador. Néstor se plantó ante la justicia aristocrática, ante el poder militar, ante Bush, ante Clarín y los monopolios sojeros, y fue además un armador, un paciente tejedor de alianzas del campo popular dentro de la Argentina y en toda América”. Recuerda su incredulidad cuando se enteró la noticia de su muerte “parecía increíble que un hombre tan presente, tan potente y tan parte de nuestra vida cotidiana pudiera morir así nomás, de un momento a otro”. De una generación posterior a la del ex Presidente, Alberto rememora también sus días de militancia estudiantil y levanta el legado de sus predecesores: “para quienes militamos en el peronismo universitario del inicio de la democracia aquí en La Plata, Néstor representaba aquellos compañeros de la década del ´70, maestros formadores, mártires o sobrevivientes de la noche oscura de la dictadura”. Nunca llegó a conocerlo en persona, pero trae de su memoria un momento en el que estuvo cerca: “en La Plata en una caminata al lado de los talleres ferroviarios en Gambier; cuando un sector del PJ no lo hacía entrar a la ciudad, lejos de cerrarse, Néstor salió a caminar por la periferia, recibiendo el afecto de vecinas y vecinos, de toda la militancia de base”. Sus recuerdos se quedan con la “impresionante movilización y el dolor popular” de ese 27 de octubre, y firma con palabras de Eduardo Galeano: “Néstor Kirchner será un fuego difícil de apagar”.

La Plata recuerda a Néstor Kirchner a diez años de su partida

María maneja el Comedor Merendero Caritas Sucias del barrio Savoia, que dos veces por semana sirve la cena y una vez por semana la merienda a unas 220 personas. Casi siempre tiene que poner plata de su bolsillo para que las 55 familias que van al comedor puedan tener sus raciones porque la ayuda alimentaria del Gobierno municipal es altamente insuficiente. Cuando falleció Néstor trabajaba en una empresa de seguridad y estaba de guardia en el Sanatorio Argentino de La Plata. “Sentí mucha tristeza y dolor, hasta hoy lo siento” exclama. “Para mí significo y significará siempre un gran hombre, gran ser humilde y con un corazón enorme, con  muchos sentimientos hacia su pueblo y su gente”, expresa, pero con una salvedad: “es el segundo después del gran inmortal Juan Domingo Perón”. A María le gusta recordar a Néstor saludando entre la gente antes de entrar a la Rosada en 2003, “lo recuerdo como a él le hubiera gustado, sin llorar ni lamentando”.

Cristian Medina es referente de Barrios de Pie en La Plata, Berisso y Ensenada, y coordina el trabajo de su organización en la UTEP. Ese día, una década atrás, salía de su casa cuando se enteró la noticia: “sentí tristeza como gran parte del pueblo, como cuando se muere un familiar o alguien cercano con quien te identificás y pasaste muchos momentos, incluso malos, enojos, a veces no entendiendo algunas cosas, pero con cariño” recuerda. Cristian plantea que es imposible no vincular a Néstor con La Plata, por su historia militante, su relación con Cristina y por lo emblemático de la ciudad en causas que él abrazó, como los derechos humanos, las luchas estudiantiles y de trabajadores a lo largo de toda la historia. Lo define como “el tipo que nos propuso un sueño que gran parte de la juventud aceptó. Veníamos de una gran noche neoliberal y Néstor con la reestructuración de deuda, priorizando el bienestar del pueblo antes que los intereses de los grandes grupos económicos volvió a enamorar e invitar a toda esta juventud. Fue el presidente que volvió a enamorar al pueblo”. De una generación de militancia universitaria más reciente, Medina cuenta que discutió y se enojó en los pasillos con militantes de otras corrientes ideológicas “que intentaban hacernos creer que todo es lo mismo, y criticaban al proyecto”. El motivo de la discusión fue Néstor bajando los cuadros de los genocidas, algo que hizo emocionar a Cristian porque marcaba que “venía para cambiar la historia de nuestro país y nuestro pueblo”.

Las historias son interminables, pero los sentimientos son los mismos y se agigantan con el paso de los años. A una década de su partida, la potencia creadora de Néstor Kirchner resurge, desde el recuerdo de su pueblo, en la urgencia por cumplir su legado: volver a poner a la Argentina de pie.