El presidente de la Nación, Mauricio Macri arrincona a María Eugenia Vidal a un callejón sin salida en torno a la discusión con los docentes de la Provincia. Esto quedó evidenciado durante la inauguración del centro de transbordo de la estación Constitución de subte, donde el mandatario argentino le exigió a la Gobernadora que mantenga "hasta el final" la discusión con los maestros. 

Vidal atraviesa por el momento más crítico desde que asumió la conducción de la Provincia en diciembre de 2015. Es que ya se cumplió la cuarta semana consecutiva -y va camino a la quinta- de medidas de fuerza por parte de los docentes, producto del bajo ofrecimiento de aumento salarial.

Como han señalado los gremios, Mauricio Macri tiene la llave para destrabar este conflicto, tirando un salvataje económico a la Gobernadora. Lejos de esta realidad, el Presidente lanza declaraciones en "defensa" de Vidal, pero al mismo tiempo la obliga a ponerse en una situación por demás incómoda, por tener que demonizar a los gremialistas y por darle continuidad a un debate que licúa cada vez más la alta imagen de la mandataria. 

"Estamos en una discusión de fondo, cuando decimos que queremos mejorar la calidad de la educación pública es porque iguala oportunidades", planteó Macri en el acto que compartió hoy con la Gobernadora y con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Además le pidió que el debate y la discusión con los maestros llegue "hasta el final, porque queremos darle las mejores herramientas a los docentes para que se las transmitan a nuestros hijos, para que consigan los mejores trabajos". 

¿Hasta cuándo estirarán este conflicto teniendo en cuenta que es un año electoral? ¿Cuál es la estrategia de Cambiemos? 

Estas preguntas por ahora no encuentran respuestas, pero de lo que no quedan dudas es que un amplio sector de la docencia que confío en el cambio, hoy se siente decepcionada por una clase política que recurre a mecanismos de extorsión para aplicar un ajuste salarial.