Se pudrió todo: La Cámpora estalló una reunión de intendentes con Kicillof
Un encuentro para firma de leasings del Banco Provincia con municipios terminó de la peor manera. Julián Álvarez atacó al Gobernador y Mayra Mendoza se quiso ir. La relación en un punto sin retorno.
Se pudrió todo. Si la relación entre La Cámpora y Kicillof ya venía súper caldeada, el epidosio de este viernes en la gobernación bonaerense escaló aún más un conflicto del cual ya parece difícil que haya retorno. Con Julián Álvarez y Mayra Mendoza como protagonistas, la organización de Máximo Kirchner le estalló al gobernador una reunión con más de una veintena de intendentes en la que el Gobierno provincial estaba comprometiendo fondos para los municipios.
El encuentro en La Plata era para una firma de leasings del Banco Provincia con una veintena de distritos. En plena reunión, el jefe comunal de Lanús, el camporista Julián Álvarez, reflotó un reclamo que semanas atrás había hecho por twitter a Kicillof. Según el intendente, la provincia no envía fondos que ya tiene comprometidos con su distrito. La diferencia fue que, esta vez, Álvarez atacó de una forma muy picante a Kicillof, cara a cara y frente a un nutrido grupo de intendentes.
La reacción del gobernador fue intentar bajar la espuma, pero el desplante no fue tolerado por alguno de los pares de Álvarez. Particularmente, el jefe comunal de Salto, Ricardo Alesandro, increpó al camporista por el tono de su intercención y por llevar una rosca interna a un encuentro de trabajo de ña provincia con los distritos. "Resuelvan su discusión en una reunión, yo quiero volver a trabajar a mi municipio", lanzó frente a todos los asistentes.
Con el clima de tensión creciendo, se sumó la principal espada de La Cámpora en la PBA, Mayra Mendoza. La intendenta de Quilmes se levantó e intentó abandonar la renuión y llevarse con ella a Álvarez. "Nos vamos, esto así no sigue", lanzó.
Finalmente, con un Kicillof que mantuvo el silencio, la cosa se calmó y la reunión pudo continuar, aunque con un claro clima de tensión y con la sensación de que está todo roto entre las principales patas del peronismo bonaerense. Si bien no es la prinera vez que La Cámpora tiene estos desplantes para con Kicillof, esta vez fue en público, frente a muchos intendentes y con un tono que hizo pensar en un quiebre irreversible.
Cómo responderán desde la gobernación y cómo seguirá escalando este conflicto está por verse. Lo inocultable es que el cristinismo y Kicillof ya no tienen diferencias de forma y superficiales, y que la tropa de CFK parece tener la vía libre para tensionar a fondo con el gobernador, sin importar las consecuencias.