“Antes de subir un impuesto, me corto un brazo”, había dicho Javier Milei en campaña. Una vez electo y en funciones, aumentó varios gravámenes y planea más incrementos para el año que viene (y no, no perdió ninguna extremidad en el proceso). 

Si bien el Presupuesto 2025 contempla la eliminación del impuesto PAIS y la reducción de Bienes Personales, el Gobierno aumentará la presión tributaria general al subir otros gravámenes que afectan a varios sectores de la sociedad. 

Para compensar la ausencia de impuestos que beneficia a sectores minoritarios de la población, la “Ley de Leyes” de Milei y Caputo plantea subas al monotributo, Ganancias, combustibles y retenciones. 

De acuerdo al proyecto de ley que el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados, el impuesto PAIS dejará de existir desde diciembre de este año generando una pérdida en la recaudación impositiva equivalente al 1,1% del Producto Bruto. 

Para compensar, el primer tributo en aumentar será el impuesto a las Ganancias, que desde este mes volverá a alcanzar a los trabajadores en relación de dependencia. El retorno de la cuarta categoría hará que el gravamen pase de representar el 4,42% del PBI este año al 5,05% en 2025, una suba de 0,63 puntos porcentuales.

Ahora bien, en términos nominales, Ganancias avanzará 41,1%, por encima de la inflación promedio que el Gobierno estimó en el Presupuesto (18,3%).

Por otro lado, el Ejecutivo vuelve a tensar la relación con el campo dado que no sólo no planea una reducción de las retenciones sino que piensa aumentarlas. Los derechos de exportación aumentarán su presión tributaria en 2025. 

Este año, las retenciones representan un 0,96% del PBI mientras que en el Presupuesto 2025 su peso es de 1,43% del Producto. 

A su vez, el gobierno “libertario” busca duplicar el componente impositivo del monotributo el año que viene que pasará del 0,04% del PBI este 2024 al 0,09% en 2025. Según las estimaciones del equipo económico de Javier Milei, este incremento, le le otorgará a la administración nacional $472.900 millones, lo que implica una suba de casi el triple en términos nominales respecto de este año. 

Finalmente, otro impuesto que tendrá un alza en 2025 es el gravámen a los combustibles. El mismo casi se duplicará al pasar del 0,38% del Producto al 0,76%.

“Los ingresos estimados por los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono ascienden a $5.539.780,6 millones, creciendo 155,2% respecto de 2024. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones pendientes de las sumas fijas para determinar el impuesto. Estas actualizaciones se incorporarán gradualmente durante el año 2025″, describió el texto oficial enviado por el Ejecutivo al Congreso.