Después de que la revista Forbes calificara la estafa de $LIBRA como “el robo cripto más grande de la historia” y de que The New York Times acusara al Gobierno de cobrar coimas “de hasta 500.000 dólares” por reuniones con el Presidente, este miércoles Javier Milei protagonizó otro papelón ante los ojos del globo: la agencia Bloomberg, el medio económico más importante del mundo, advirtió que la inflación argentina está “distorsionada” y que una medición correcta revelaría que “es más alta que las lecturas mensuales”.

Mientras en Casa Rosada se festeja que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) volvió a aumentar, pero no tanto, en febrero (pese a los saltos tremendos en rubros clave como tarifas y alimentos), desde Nueva York le avisan a la administración libertaria que las estadísticas que difunde el Gobierno son falaces y los reportes están mal medidos debido a “distorsiones” en la metodología de cálculo que utiliza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), como ya lo sospechaban numerosos sindicatos y especialistas argentinos.

Papelón global: Bloomberg advirtió que Milei "distorsiona" la inflación y el IPC debería ser más alto

Así lo denunció Bloomberg, medio estadounidense líder en economía y finanzas, en un informe especial titulado “El milagro inflacionario de Milei, distorsionado por elementos obsoletos en el índice”. El artículo sostiene que la gestión de La Libertad Avanza (LLA) viene resistiendo la presión para modificar la fórmula, que ya tiene dos décadas de antigüedad, y señala: “La mayoría de los economistas creen que un índice renovado revelará que la inflación es más alta que las lecturas mensuales actuales”.

“Cada mañana, el argentino típico compra un periódico, enciende un cigarrillo y luego, mientras ojea las páginas y fuma, toma el teléfono de su soporte en la pared para hacer una llamada – bueno, al menos eso es lo que los estadísticos del Gobierno quieren hacernos creer: los cigarrillos, los periódicos y los teléfonos fijos siguen siendo componentes clave del IPC del país en la actualidad”, bromeó la agencia neoyorquina sobre las poco confiables mediciones que difunde Nación. La realidad, como suele ocurrir, comprueba que el escenario es otro.