En busca de recuperar terreno político, Macri retoma hoy el diálogo con  dos sectores clave de cara a octubre: el campo y la Iglesia. Tras la reunión que mantuvo Alberto Fernández con referentes de la Conferencia Episcopal Argentina hace una semana, el Presidente siguió los pasos de su adversario y recibió también esta mañana a los representantes de la curia.

Mientras Fernández apunta a fortalecer los lazos con el Vaticano –y en particular con el Papa Francisco, pilar geopolítico estratégico-, Macri intentará realzar su liderazgo para unificar intereses con una parte de la Iglesia que supo lanzar fuertes críticas al modelo político y económico de Cambiemos.

La cita tiene como escenario la Casa Rosada, donde un Macri todavía afectado por la derrota electoral de las PASO necesita poner en marcha una táctica inmediata para revertir el resultado del 11 de agosto y, para ello, no puede prescindir del apoyo de ningún sector. Allí se destacan la presencia del titular de la CEA, monseñor Oscar Ojea, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y el obispo Carlos Malfa, además del vocero de la CEA, Máximo Jurcinovic.

Luego, se espera que el jefe de Estado protagonice un encuentro con la cúpula de voceros del sector agropecuario nucleado en Coninagro, que tendrá lugar en el marco de una jornada en la Universidad Católica Argentina. Cabe señalar que “el campo” sigue siendo uno de los sectores fundamentales donde Juntos por el Cambio mantiene las expectativas de recibir apoyo.

Aun así, Alberto Fernández espera retomar también las relaciones con este segmento del escenario nacional que, hasta ahora, nunca logró sanar las heridas generadas con el kirchnerismo, en especial desde aquella declaración de guerra que significó la pugna por “la 125”.

Cabe señalar que ese mismo conflicto por las retenciones móviles de 2008, fue el factor que desencadenó también el alejamiento de Cristina Fernández de Kirchner, por parte del actual candidato del Frente de Todos. Desde el entorno de Fernández, confían en que ese antecedente fortalezca la confianza de las entidades agrarias en el candidato peronista de cara a octubre.