Picolotti fue condenada a tres años de prisión
La ex secretaria de Ambiente entre 2006 y 2008 fue declarada culpable del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública
La exsecretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, fue condenada a la pena de tres años de prisión de “ejecución condicional”, es decir que quedará en suspenso, por haber cometido el delito de defraudación en contra de la administración pública, al pagar gastos personales con fondos públicos.
Además, la ex funcionaria que ejerció entre 2006 y 2008 deberá devolver al Estado casi 7 millones de pesos y fue inhabilitada de por vida para volver a ejercer cargos públicos.
Los jueces Sabrina Namer, Rodrigo Giménez Uriburu y Guillermo Costabel, fueron quienes encontraron culpable a la exsecretaria que ahora vive en Estados Unidos. A su vez, le mantuvieron la obligatoriedad de presentarse en el consulado argentino en Miami una vez por mes entre los días 1 y 5.
Por su parte, el fiscal federal Diego Luciani había pedido que Picolotti fuera condenada a tres años y nueve meses de prisión y a devolver casi 7 millones de pesos por el perjuicio al Estado nacional. Mientras tanto, el abogado de la ex funcionaria, Felipe Trucco, había reclamado la absolución.
“Lamento profundamente que el Estado haya gastado 14 años de recursos, sobre todo el tiempo de los magistrados aquí presentes, para lo que es evidente: que yo no cometí delito alguno”, había dicho Picolotti ante el Tribunal Oral Federal 6 antes de conocerse la sentencia.
Sin embargo, el fiscal había acusado a Picolotti de haber realizado “gastos irracionales, escandalosos y burdos” que no tenían nada que ver con su desempeño oficial. “Hubo un manejo absolutamente irregular de parte de Picolotti de los fondos públicos. Fue un verdadero fraude en el ejercicio de la función pública. Se pagaron comidas o almuerzos casi diariamente sin justificación, se pagaron pasajes de avión para familiares y amigos que no tenían relación con la secretaria y costosos vuelos charters”, sostuvo Luciani en sus alegatos.
Entre los gastos, el representante del Ministerio Público Fiscal detalló comidas en parrillas, desayunos, restaurantes de sushi, flores, productos de farmacia, alimento balanceado para perros, carga de combustible, lavado de auto, servicio de lavado de ropa, compra de piedras aromatizadas, sahumerios. Incluso, durante el juicio expuso las facturas de varios de ellos.