Según un estudio del Observatorio de la Deuda Social de Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) uno de cada tres niños tiene dificultades acceder al agua potable y a una alimentación nutritiva.

El informe de la UCA, elaborado para la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, pone el foco en diversos indicadores en relación al acceso de agua segura y alimentación de niños, niñas y adolescentes.

Según la UCA, la Inseguridad Alimentaria Severa (IAS),  que incluye a quienes pasaron hambre, junto con la cobertura de alimentación gratuita, tuvo una fuerte alza. La IAS registró una suba desde 9,6% a 13% en el total de la Argentina, en tanto que en Provincia escaló de 11,6% a 17,4% en 12 meses.

En esta línea, mientras que en el 2010 el 17,4% de los niños asistía a comedores, en 2017 este número ascendió al 35,8%, mientras que durante el tercer trimestre del 2018 alcanzó un 40%.

Mientras tanto, la Inseguridad Alimentaria Total (IAT), es decir aquellos que debieron reducir su dieta de alimentos, pasó del 21,7 en 2017 al 29,3% el año pasado. En el Conurbano en tanto, esta cifra trepó del 26,7% al 35,8%.

En cuanto a la falta de agua, el 14% de los hogares de la Argentina urbana no cuenta con este servicio, que alcanzan al 18% de niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, este numero se duplica en hogares (27%) y en niños del conurbano bonaerense (32%).