La tensión global aumenta a pasos agigantados desde la asunción de Donald Trump al frente del gobierno norteamericano. La política proteccionista impulsada al extremo por el presidente republicano amenaza con escalar del plano comercial al militar, poniendo en riesgo la estabilidad mundial. En ese contexto, la Argentina de Milei se ata irracionalmente a las posiciones extremistas de Trump, poniendo en riesgo las relaciones del país con China y ubicándolo en una complicada posición internacional.

El presidente de los EEUU pronunció un duro discurso ante el Capitolio por primera vez desde su regreso al poder y, tal como lo hizo Javier Milei este sábado en el Congreso, generó un importante revuelo frente a los legisladores presentes. Sin embargo, eso no fue lo más grave, ya que las palabras de Trump generaron una alarmante respuesta por parte de la Embajada China en los EEUU, que alerta al mundo por una posible escalada del conflicto entre ambas potencias.

Trump calentó su guerra comercial con China, afirmando que si algún país impone aranceles como los que EEUU pretende imponer a los productos extranjeros, él redoblará la apuesta poniendo nuevos aranceles aún más altos. A su vez, el presidente estadounidense se refirió al problema social que representa el consumo de fentanilo en los EEUU, y argumentó que con esos aranceles reduciría la importación de insumos para la producción de esa sustancia.

La polémica excusa de Trump motivó una tremenda respuesta por parte de China. Desde la Embajada de ese país en los EEUU expresaron que “si los Estados Unido realmente quieren solucionar el problema del fentanilo, entonces lo correcto a hacer es consultar a China tratándola como un igual. Si lo que los EEUU quieren es una guerra, de tarifas, de comercio o algún otro tipo de guerra, estamos listos para pelear hasta el final”.

El tono y el contenido de la respuesta generaron una alarma a nivel internacional, ya que la diplomacia China nunca escaló la tensión con los EEUU al punto de mencionar la posibilidad de una guerra. En ese contexto, Javier Milei sigue en su irracional relación con el gobierno republicano de norteamérica, lo que puede significar importantes riesgos fronteras adentro.

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Ayer en la ONU, ante una propuesta de Baréin para declarar el 28 de enero como el Día Internacional de la Coexistencia Pacífica, la Argentina votó en contra. Lo escandaloso no es sólo el voto negativo por parte de la Argentina, sino que fueron solamente tres países quienes se expresaron en ese sentido: EEUU, Argentina e Israel. El alineamiento ideológico de Milei complica así la posición internacional argentina, que tiene en China a uno de sus principales socios comerciales, y deja en ridículo al país apoyando posiciones insostenibles sólo para mostrarse obediente frente a Trump.