Perdida entre todas las fake news y consideraciones erróneas difundidas ayer por el presidente Javier Milei en un reportaje mediático, afortunadamente no ganó tanta tracción como podría haber ocurrido la acusación del líder ilbertario sobre los supuestos “centros de hormonización” en PBA. Pero como nunca está de más, el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak debió salir este martes a explicar que la campaña del miedo del Gobierno contra el colectivo LGTB es falsa y en la Provincia “no se hacen cirugías de reasignación de género en menores”.

En este momento de la política argentina y global, hay que aclarar todo: el partido Nazi alemán no era socialista pese a llevar esa palabra en su nombre; la homosexualidad no tiende a la “pedofilia” ni a ninguna otra aberrante condición similar que el oficialismo intente instalar; y, desde luego, no hay “240 centros de hormonización” en la Provincia de Buenos Aires. De hecho, no hay ninguno: es una mentira libertaria, parte de la campaña del miedo LGTB con la que trata de copar la agenda.

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X de Nicolás Kreplak

Esto es mentira. Desconoce y falta a la verdad. Los consultorios con perspectiva inclusiva son espacios preparados con formación especial para atender a una población con menor expectativa de vida, por varias razones pero entre ellas la falta de acceso educado a la salud. No son centros de hormonización y no se hacen cirugías de reasignación de género en menores”, aclaró hoy el funcionario del Gobierno de Axel Kicillof en redes sociales tras las escandalosas declaraciones del Presidente en LN+.

Es que, tan solo ayer, Milei había comentado sin dar mayores precisiones que en la PBA existen cientos de clínicas en las que “le amputan los genitales a una criatura mientras le llenan la cabeza con que es una cosa distinta a lo que dice su ideología”.  De nuevo, eso es definitivamente falso, como contó Kreplak: “Mentir y confundir todo es solo muestra de ignorancia, maldad y homofobia. La identidad de género en nuestro país es una Ley que incluye aspectos sanitarios. No es una opción del Presidente cumplir o no las leyes: está obligado”.