La polémica por los otorgamientos de prisión domiciliaria se incrementó en las últimas horas y fueron varias las figuras políticas que ya salieron a pronunciarse al respecto. A ese debate se sumó el referente escritor, premio Nobel de la Paz y referente de los derechos humanos, Adolfo Pérez Esquivel, quien apuntó contra el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.

En diálogo radial con la señal Futurock, Pérez Esquivel criticó la postura del titular de Seguridad, quien rechazó de manera taxativa el beneficio judicial que en los últimos días alcanzó a más de 1000 presos del Sistema Penitenciario Bonaerense. Pérez Esquivel definió el posicionamiento de Berni como “una actitud que hace mucho daño” y que sus declaraciones sugieren que “busca venganza”.  

Al ser consultado por las diferentes visiones dentro del Gobierno frente a las prisiones domiciliarias -entre quienes sostienen que la Justicia debe actuar para agilizar estos recursos y entre quienes creen que deben cumplir condena de manera común- fueron citadas palabras de Sergio Berni donde declaraba que “los presos reclaman derecho pero ellos cometieron masacres”.

Eso es buscar venganza. Eso lo dice (Sergio) Berni, no corresponde. Nos está acorde con lo que debe ser la función de alguien que está a cargo de la seguridad de la provincia de Buenos Aires. Hacen mucho daño esas actitudes”, señaló el escritor y referente de los derechos humanos, agregó: “También fue quien dijo que no se podían hacer más cárceles porque no había dinero y entonces se querían poner containers”.

Cabe señalar que Sergio Berni brindó declaraciones donde ratificaba su rechazo a disponer prisiones domiciliarias por motivo de la pandemia de COVID19. El funcionario expresó: “El coronavirus no es un virus que ataca solamente a los presos, sino también a los médicos que están en primera línea, a los policías que trabajamos las veinticuatro horas del día y que no nos fuimos a nuestra casa”.

En esa misma línea, agregó: “Yo tengo varios funcionarios que tienen parientes cercanos, marido, mujer, hijos que son pacientes de riesgo y saben que estamos trabajando en barrios vulnerables, en los lugares donde hay circulación viral. Algunos duermen arriba de un colectivo en nuestro puesto de comando. Si nosotros lo podemos hacer, lo pueden hacer los médicos y lo pueden hacer los presos”.