En la previa de una nueva etapa de cuarentena obligatoria, la Provincia ratificó las estrictas restricciones a las actividades en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La ministra de Gobierno, Teresa García, advirtió sobre la necesidad de extremar las limitaciones en plena expectativa de incremento de la curva de contagios y no descartó la posibilidad de volver a una etapa anterior.

La ministra García se focalizó en la necesidad de reforzar las restricciones en el transporte público, donde observó un alto factor de riesgo por la acumulación de personas. La funcionaria se refirió de manera puntual al conurbano y definió que “no está en condiciones de abrir la cuarentena”, por lo que se insistirá en la misma modalidad pero se buscará "hacer mucho más restrictivo el transporte público urbano, que es lo que más le preocupa al gobernador Kicillof”.

En referencia a la posibilidad de volver a un esquema de etapa anterior, la ministra no descartó la opción e intentó dejar el panorama abierto. “Todavía no y esperemos que no. Esto se va viendo día a día”, aseveró.

Por otro lado, García se pronunció sobre las recientes fricciones entre las gestiones de Provincia y CABA respecto de la cuarentena. “El jefe de gobierno porteño estima que puede controlar la apertura de la actividad comercial y el gobernador bonaerense dice que en el Conurbano se corre riesgo, porque es muy difícil de controlar el flujo de personas ya que hay 1.800 barrios humildes y asentamientos, por lo que hay limitar el transporte”.

No obstante, en sintonía con la postura adoptada por todo el Gabinete bonaerense, García intentó minimizar la polémica generada a nivel mediático entre las figuras de Kicillof y Larreta, donde ciertos sectores de la oposición ven con preocupación un perfil de diálogo demasiado independiente por parte del Jefe de Gobierno porteño frente al oficialismo.