Una ONG platense convoca a “no llamar a la policía” y ofrece cambiar las armas por un oficio
La entidad La Plata Solidaria busca interpelar a jóvenes en la delincuencia y ofrece dinero y cursos de oficios a cambio de que dejen las armas
Bajo el controversial lema “Acá no llamamos a la policía”, una ONG platense ofrece un programa solidario dirigido a jóvenes inmersos en la delincuencia y propone, como premisa central, cambiar armas por talleres y cursos de oficio, y una suma de dinero. “Danos el arma y te pagamos su valor. Te ofrecemos un curso gratuito de capacitación laboral” explica un anuncio de la entidad La Plata Solidaria, que ofrece talleres
Los anuncios de La Plata Solidaria pueden encontrarse en las zonas de Tolosa, Villa Catella, Villa Alba, El Mercadito y La Bajada. Allí, plantean generar un vínculo de ayuda a partir de que dejen las armas utilizadas por los delitos a cambio de formación en áreas como labores como peluquería, reparación de celulares o tatuajes.
“Antes te designaremos un comedor o merendero próximo a tu barrio y deberás concurrir para ayudar en la preparación de comidas. Podrás tomar alimentos de allí para vos y tu familia. Te damos una oportunidad, aprovechala. Si seguís así terminás lastimando a alguien, muerto o preso”, señala el anuncio que presenta la propuesta.
“Pretendemos que los pibes, que muchos están desmadrados, empiecen a integrarse en algo colectivo, hacer algo en conjunto, capacitarse. Están cerrados los clubes, las escuelas y no hay aislamiento, es una realidad”, dijo el referente de La Plata Solidaria y coordinador de la actividad, Pablo Pérez, en diálogo con el portal 0221.
La iniciativa fue celebrada por el reconocido juez Mario Juliano, referente de la asociación Víctimas por la Paz, dedicada a buscar soluciones no punitivas a los hechos de inseguridad y violencia. “La notable iniciativa que han tomado vecinas y vecinos de tres barrios periféricos de La Plata (El Mercadito, Villa Alba y Catella) para abordar las problemáticas relacionadas con muchachitos que tienen dificultades para la convivencia pacífica. Será necesaria una gran gestión vecinal, mucha paciencia y convencimiento de las herramientas pacificadoras, que son las únicas que pueden dar respuestas duraderas”, describió Juliano en sus redes.