La bicicleta financiera de Sturzenegger
Por José Castillo. Las tres últimas experiencias similares de jugar con la tasa de interés y el tipo de cambio terminaron estallando estrepitosamente
Sturzenegger se ha convertido en el súper ministro de economía en Argentina. La única política económica que existe es la definición de bajar la inflación al 17 -18 % y el único instrumento que se pone en juego es subir la tasa de interés. En definitiva, Sturzenegger plantea que el banco central va a seguir subiendo astronómicamente la tasa de interés hasta que la inflación baje a los valores que supuestamente él cree que tiene que estar, no importa cuál sea la consecuencia.
Esto tiene dos problemas, el primero es que el diagnostico de qué es la inflación, es incorrecto. Lo que está planteando el Presidente del banco central de que la inflación es un fenómeno exclusivamente monetario que se puede resolver con una suba de la tasa de interés, intentando controlar la oferta monetaria de esa manera, es erróneo y la inflación, evidentemente, depende de otras cuestiones.
De hecho, desde que está el macrismo han habido niveles de inflación superiores a los de los últimos años del kirchnerismo. La inflación depende de otras causales, por ejemplo, de los ajustes tarifarios; pero el segundo problema es que esta política económica, esta suba astronómica de la tasa de interés genera consecuencias se favorece una fenomenal bicicleta financiera que hace que entren dólares especulativos y por lo tanto el valor del tipo de cambio baje.
Favoreciendo, de esta manera, las importaciones, destruyendo cualquier tipo de industria nacional y generando esa formidable bicicleta financiera donde en Argentina se terminan obteniendo tasas de interés del 24-25-26 % en dólares, porque se pasan a pesos, pero después vuelven a dólares; generando que haya un sector especulativo, el sector financiero, el sector bancario, el sector bursátil, que está haciendo diferencias increíbles a costa de todo el resto de la economía real.
Entonces, la consecuencia de corto plazo es que esa política económica de Sturzenegger plancha la casi inexistente reactivación. Si había algo de reactivación, esta suba de tasa de interés la mata y de mediano plazo genera todas las condiciones para que esto sea insostenible, para que finalmente lo único que haya sea un endeudamiento terrorífico que más temprano que tarde va a terminar explotando como todas las otras bicicletas financieras en la historia argentina. La reciente, la del 2001; un poquito más atrás la de la híper inflación de 1989, un poquito más atrás, la de Martínez de Hoz. Las tres últimas experiencias similares de jugar de esa manera con la tasa de interés y el tipo de cambio terminaron estallando estrepitosamente y llevando a consecuencias gravísimas a la economía argentina.