Casi dos meses atrás, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, había anunciado el cierre de la empresa subsidiaria de Trenes Argentinos, Desarrollo del Capital Humano Ferroviario (DECAHF). Sin embargo, recién este martes se oficializó el “cese inmediato” de la compañía estatal. 

Se trata de una empresa con participación estatal mayoritaria que se encargaba de reparar unidades en un taller en Junín y adminsitrar un centro de capacitación con simuladores, puestos de formación, plataformas de instrucción y puestos de observación en la ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, el Gobierno libertario tenía entre ceja y ceja a la compañía como parte de una embestida general al sector que incluye desfinanciamiento y hasta un intento de privatizar Belgrano Cargas. 

“El cese de actividades de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF) fue firmado por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y se enmarca en el anuncio del Gobierno Nacional de avanzar en el cierre del organismo ferroviario que no operaba trenes. Con esta medida, concluye el proceso de cierre definitivo que inició en octubre”, detallaron en un comunicado de Casa Rosada. 

Desde el Ejecutivo celebran la medida y la presentan como “un ahorro para el Estado de 42 mil millones de pesos anuales”. Sin embargo, el cierre de esta empresa signfica el despido de 1.388 empleados que a partir de ahora engrosarán los números de desocupación y se suman a las 30 mil cesantías que llevó a cabo Javier Milei en su primer año de gestión. 

La Resolución publicada en el Boletín Oficial ordena al directorio de la compañía que convoque a una asamblea general extraordinaria para iniciar el proceso de liquidación de la sociedad y detalla que todas las instalaciones de la empresa serán transferidas a Ferrocarilles Argentinos Sociedad del Estado.