Tres cosas que no pueden hacer los Testigos de Jehová
Frecuentemente ocurre alguna situación que lleva a la comunidad a preguntarse por qué los fieles actúan de determinada manera. Es por eso que Diagonales investigó sobre la religión
A raíz del reciente caso del hombre baleado que no recibió asistencia médica porque su mujer, testigo de Jehová, rechazó una transfusión de sangre, Diagonales investigó particularidades de esta religión y encontró tres preguntas frecuentes en cuanto al comprotamiento de quienes siguen esta religión.
En ese sentido, resultó llamativo además de no aceptar las transfusiones de sangre, que los mismos no asisten a festejos de natalicios y en la mayoría de los casos no intervienen en asuntos políticos y en los Estados en que está permitido hacerlo, no votan.
Los Testigos de Jehová no aceptan transfusiones de sangre
Según el Antiguo y el Nuevo Testamento está prohibido consumir sangre en todas sus dimensiones lo que incluye también las transfusiones (Génesis 94; Levítico 1710; Deuteronomio 1223; Hechos 1528, 29).
Además la máxima divinidad representa algo sagrado y comprende que la sangre representa la vida (Levítico 1714), es por eso que los seguidores de esta religión buscan abstenerse de la sangre por respeto a Dios, ya que entienden que es él quien les dio la vida.
Los Testigos de Jehová no asisten a festejos de cumpleaños
Si bien la bilbia no prohibe directamente la celebración de los mismos, los seguidores no lo hacen porque están convencidos que Dios no quiere que lo hagan basándose en algunos pasajes, entre ellos, uno que narra que en el día del cumpleaños, los espíritus y poderes malignos intentan aprovechar la oportunidad de atacar al que lo celebra y que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos" y aseguran que Dios detesta la magia.
Los Testigos de Jehová no votan
Según los textos de esta religión, Jesucristo le manifiesta a sus seguidores que "ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo (Juan 1714) y entonces al no serlo, son neutrales en cuanto a los asuntos políticos de este (Juan 1836).
Además, el apóstol Pablo se autoproclamó embajador representante de Cristo ante la gente (Efesios 620; 2 Corintios 520) y como los testigos de Jehová creen que Cristo Jesús es el Rey, ellos son embajadores que deben anunciar ese hecho a las naciones (Mateo 2414; Revelación [Apocalipsis] 1115). Y según comprenden los embajadores deben ser neutrales por lo tanto sienten una obligación de no inmiscuirse en la política de los países en que residen.
Y finalmente, quienes votan por una persona para que ocupe un determinado puesto pueden llegar a ser responsables de lo que esta haga (compárese con 1 Timoteo 522, Serafín de Ausejo, 1976).
Fuente www.jw.org