La reforma en el sistema educativo que encara el gobierno porteño, con la ministra de Educación, Soledad Acuña, tiene un fuerte rechazo entre la comunidad educativa de la ciudad de Buenos Aires. A partir de la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de implementar la reforma a partir de marzo en determinadas escuelas, a modo de "prueba piloto", se generaron disconformidades que derivaron en la toma de 17 escuelas.

La reforma, denominada "Secundaria del futuro" hará que el secundario quede dividido en un ciclo básico de dos años, un ciclo orientado de igual duración y un “año integrador y formativo más allá de la escuela”. Ese "año integrador" tendrá a su vez, dos partes:  “50 por ciento del tiempo escolar destinado a la aplicación de los aprendizajes en empresas y organizaciones según talentos e intereses de cada alumno” y la otra mitad “destinado al desarrollo de habilidades y proyectos relacionados al emprendedurismo”.

Desde el gobierno porteño esperan aplicar el plan de la reforma en 17 escuelas en 2018; en 42 escuelas en 2019; en 42 en 2020 y en otras 42 en 2021.

"Estamos en contra de cualquier reforma que se haga de manera inconsulta, más aún cuando está en riesgo el trabajo de muchos maestros”, dijo a Página12 Patricia Conway, profesora de la Escuela Normal Superior 6. Además agregó que “la sensación está muy tensa. El ministerio está metiendo mucha presión. Un día de esta semana entraron dos personas al colegio que se presentaron como de mantenimiento, les preguntaron a los alumnos qué opinaban de la reforma y les pidieron los apellidos de los profesores que están en contra y que se están reuniendo para debatirlo”.

“Estamos convencidos de que es necesario reformar la escuela secundaria porque no acompaña, como institución, los cambios que se están haciendo en esta era de lo analógico a lo digital. Las transformaciones de los propios chicos, que son cableados en el siglo XXI y necesitan herramientas para cumplir sus sueños”, dijo Acuña al momento de defender el proyecto.

Por el lado de los estudiantes, Jacobo Uscátegui, representante del Cuerpo de Delegados de la escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano” había dicho que “la reforma educativa tiene varios problemas -aunque todavía tenemos muy poca información porque no se nos comunicó nada más que lo que nos contaron los profesores- pero con el que más diferimos es con que en quinto año, el 50% del tiempo se transcurriría trabajando en una empresa independientemente de la especialidad que elijas” y agregó:  “Esto no tiene nada educativo y te usan como mano de obra gratuita”.