Un multimillonario gasto con muchos, muchos ceros está impactará en las cuentas nacionales: el saldo de la compra de más de 100 vehículos de guerra, adquiridos por orden del ministerio de Defensa Luis Petri con el aval de las autoridades del Gobierno Nacional. Lejos del programa de austeridad forzada libertario, la gestión de Javier Milei se prepara para desembolsar una cifra multimillonaria para que la Argentina tenga rodados blindados anti-tanques fabricados de origen estadounidense. Difícil de comprender.

Con el objetivo de modernizar la flota de combate del Ejército Argentino -y, de paso, acercar posiciones con los países alineados bajo el paraguas geopolítico norteamericano-, el Poder Ejecutivo aprobará en las próximas 48 horas la compra de al menos unos 109 Strykers, unos vehículos blindados 8x8 todoterreno que ostentan tecnología anti-tanques, alcanzan velocidades de hasta cien kilómetros por hora, pesan cerca de 20 toneladas y son fabricados por la compañía estadounidense General Dynamics Land Systems.

Hay plata (y mucha): El Gobierno comprará 100 vehículos de guerra por una cifra multimillonaria

Estos vehículos son populares entre los ejércitos de todo el mundo, pero las primeras críticas advierten que la Argentina demanda gastos más urgentes que la adquisición de un centenar de rodados de guerra. De hecho, si bien la operación de Defensa aún no está cerrada, como referencia destaca el ejemplo de Bulgaria, que pagó unos 1.208 millones de dólares por 198 Strykers. Suponiendo que Milei los consiga al mismo precio, la Argentina debería desembolsar unos 665 millones de dólares por sus 109 ejemplares.

En un primer momento, el Gobierno firmará una carta de intención para asegurar la compra. Una vez realizada la operación, los vehículos comenzarán a ingresar a la Argentina en tandas, un procedimiento que podría demorar varios años. Por lo demás, cabe destacar que se alternará entre unidades nuevas y otras usadas, y no se descarta que se opte por otros rodados similares a los Strykers para rejuvenecer y diversificar la flota del Ejército Nacional; que es, desde luego, la prioridad más urgente de un país que atraviesa una crisis casi sin precedentes.