A pocos meses de la llegada del verano y con él, los mosquitos, las provincias y la ciudad de Buenos Aires se preparan para la epidemia de dengue que promete ser mucho peor a la del año pasado. Ante la falta de una política de prevención y una estrategia sanitaria a nivel nacional, cada jurisdicción librada a su suerte planea su propia campaña. Luego de que el gobernador Axel Kicillof confirmara la compra de 250.000 vacunas contra el dengue, el jefe de Gobierno Jorge Macri confirmó que la Ciudad también adquirió dosis propias y comenzará a inocular población considerada de riesgo. 

"Compramos 60 mil vacunas contra el dengue para los grupos prioritarios", indicó el mandatario porteño en una conferencia de prensa. 

De esta manera, Jorge Macri anunció el comienzo de la campaña de prevención aunqu advirtió que "las vacunas no resuelven la posibilidad de un brote".

En cambio, las vacunas tienen una gran eficacia para evitar formas graves de la enfermedad. Los últimos estudios científicos demuestran que la vacuna contra el dengue tiene una efectividad del 80% en general y del 90% en caso de hospitalizaciones. 

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X de Jorge Macri

"Nosotros como gobierno no nos corremos de nuestra responsabilidad, pero le pedimos a cada uno de ustedes un compromiso profundo para que podamos transitar esta nueva temporada", remarcó el jefe de Gobierno al recordar las precauciones que puede tener cada ciudadano en su casa. 

Por su parte, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, detalló que la campaña de vacunación comenzará "a lo largo de octubre es cuando empieza a aparecer el mosquito adulto".

“Vamos a trabajar sobre las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones que han recomendado vacunar de una manera focalizada y segmentada”, explicó. 

Desde el 18 de septiembre se comenzarán a otorgar los turnos mediante la página web del Ministerio de Salud porteño y se dispondrán de 12 vacunatorios, distribuidos en los distintos barrios de la Ciudad, incluyendo Hospitales, CeSACS, y postas extrahospitalarias.

La inoculación comenzará con los adolescentes de 15 a 19, dado que son el segmento donde más circula la enfermedad; luego avanzará paulatinamente con los jóvenes de 20 a 29 años y, finalmente, con los adultos de 30 a 39 años.