Larreta gastó más de $5 millones de las arcas porteñas en su viaje de campaña por Estados Unidos

La gira fue promocionada como “el relanzamiento internacional de la Ciudad”, pero se basó fundamentalmente en encuentros distendidos en las costas Este y Oeste con parte del establishment demócrata. Un almuerzo, foto incluida, con el ex presidente norteamericano Bill Clinton, y un careo con la titular del Council of Americas, Susan Seagal, en Nueva York. Otra reunión con el ex secretario de Estado Johnn Kerry, y una visita a las oficinas del Banco Mundial para una audiencia con Felipe Jaramillo, el responsable del organismo para América Latina, en Washington. A fines de septiembre pasado, Horacio Rodríguez Larreta se paseó durante una semana por Estados Unidos, en un viaje que tuvo mucho más de cabildeo de su candidatura presidencial que beneficios para la gestión porteña. La travesía, se sabía, se había financiado con fondos públicos, pero el Jefe de Gobierno no había informado hasta ahora cuál era el monto total del gasto. Según información pública a la que accedió Diagonales, toda la comitiva utilizó más de cinco millones de pesos de la caja chica en pasajes, alojamiento y viáticos. 

En total, el costo de la gira promocional para las arcas porteñas fue de $5.191.182,64 entre viajes, viáticos y hospedajes. En el caso del Jefe de Gobierno, sus gastos se repartieron entre $862.124,26 en “pasajes aéreos y terrestres ida y vuelta e internos”, $104.548,68 en hospedaje y $115.162,50 en viáticos. 

De acuerdo al informe, Larreta viajó acompañado por una comitiva de cinco funcionarios, encabezada por su secretario de Relaciones Internacionales porteño y mano derecha, Fernando Straface. También viajaron el subsecretario de la misma área, Francisco Resnicoff; la directora general de Relaciones Internacionales y Cooperación, Carolina Cuenca, y dos gerentes del área de comunicación y prensa, cuyos nombres no fueron revelados. Según la comunicación oficial del Gobierno porteño de aquél su momento, también viajó el presidente del ENTE de Turismo, Gonzalo Robredo, como parte de la supuesta agenda promocional de Buenos Aires que tuvo la gira, pero sus gastos no fueron reportados. 

El Ejecutivo de la Ciudad tampoco aportó ninguna factura a modo comprobante de los gastos, pese a que le fue requerido. Una de las sospechas, de hecho, había quedado flotando en el aire respecto a su encuentro con Clinton: el ex presidente es conocido por cobrar para sacarse una foto de tipo política. Ya a fines del año pasado, el programa de radio La Pizarra (AM 750) había presentado un pedido de acceso a la información con el mismo objetivo de conocer el detalle de los costos del viaje, y había obtenido la información de que se había financiado con fondos públicos. Entre las consultas del programa figuraba si la reunión con el ex marido de Hillary había tenido un costo. En la respuesta, el Gobierno porteño había asegurado que “la reunión realizada con el Sr. Bill Clinton de la Clinton Foundation no fue contratada de modo alguno, siendo parte de la agenda de la misión oficial”. La misma respuesta obtuvo Diagonales.   

Las crónicas de ese encuentro, que no formaba parte del itinerario original, dejaron dos datos al menos curiosos. Según el relato de Straface, la cuenta la habría pagado un enigmático “ciudadano albanés”, que se acercó a la mesa “muy agradecido, emocionado porque Clinton había apoyado la independencia de Kosovo contra los serbios”. Del convite participó, entre otros, Rolando González-Bunster, un empresario petrolero de origen argentino que reside en Panamá. González-Bunster es CEO de InterEnergy Holdings, y sigue de cerca la realidad política y económica del país. Hace poco, en un foro de empresarios organizado por el Grupo La Nación, opinó que el problema de Argentina es “el control de precios”. “Los controles no alientan la inversión”, dijo. 

“Los objetivos del viaje han sido el fortalecimiento de la relación de la Ciudad de Buenos Aires con los Estados Unidos, puntualmente, en temáticas relacionadas con la agenda de cambio climático, el relanzamiento internacional de la ciudad, la reactivación de la economía del visitante y la atracción de inversiones, la vinculación de la Ciudad con importantes representantes del State Department, de entidades multilaterales y con inversores del sector privado, y el posicionamiento de la Ciudad de Buenos Aires como Capital Global frente a diversos think tanks sobresalientes en la vida política norteamericana”, dice el informe sobre los objetivos del viaje.