El Ejecutivo porteño que conduce Horacio Rodríguez Larreta utilizó de forma discrecional y sin declarar en el presupuesto un total aproximado de 20 mil millones de pesos de las arcas de la Ciudad. Así lo indica un informe presentado hoy por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, que revela cómo la administración del Pro dejó sin declarar una masa enorme de recursos provenientes de la recaudación vía impuestos, a través de cálculos manipulados a la baja para poder disponer de “cash” de forma discrecional y sin ningún tipo de control externo.

El análisis de la auditoría detectó que ese manejo irregular de los recursos del Estado se produjo, además, durante un año electoral como lo fue el 2019, cuando Rodríguez Larreta logró la reelección al frente del Ejecutivo porteño.

El procedimiento irregular que detectó la Auditoría de la Ciudad es complejo, pero efectivo: el Ejecutivo informó ese año que preveía recaudar vía impuestos mucho menos de lo que realmente terminó ingresando, pero además evitó destinar esos recursos “extra” a áreas concretas de gestión vía ampliación presupuestaria, lo que le permitió utilizarlos de manera absolutamente discrecional, sin tener que rendir cuentas sobre en qué se los gastó.

Cuando se miran los números finos, además, el escándalo es mayor. Rodríguez Larreta utilizó sin declarar unos $14.730.136.844 extras de lo recaudado vía Ingresos Brutos, mas otros $4.421.019.580 del Impuesto a los Sellos y unos $1.145.665.388 mas vía ingresos de la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires S.E. (LOTBA S.E.). El total supera los 20 mil millones de pesos y excede largamente los aumentos inflacionarios y por tipo de cambio de aquél año.

Tampoco puede considerarse un “error” de gestión. “Esto nos ayuda a comprender lo que sucede cuando el ejecutivo envía a la Legislatura el presupuesto anual, con algunas cifras de ingresos que son muy inferiores a lo que en realidad va a ingresar, más aún cuando la magnitud de las diferencias no permiten considerar un error aceptable en la estimación”, dijo el autor del informe, el auditor porteño por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz.

"Algunos ejemplos resultan casi escandalosos y nos permitirán apreciar cómo el ejecutivo le esconde recursos a la Legislatura para después imputarlos sin control, entre ellos los ingresos presupuestados de Lotería de la Ciudad de Buenos Aires S.E. (LOTBA S.E.) fueron más de mil millones de pesos por debajo de lo efectivamente ingresado, $1.145.665.388 para ser precisos, o los montos registrados por diferencia de cambio que con una diferencia de $3.816 millones de pesos entre lo presupuestado y lo efectivamente percibido, llega al 382% de diferencia en un contexto donde la devaluación durante el año auditado -2019- fue del 47%", agregó.

La irregularidad también esconde un ajuste en áreas sociales sensibles. “Lo que hacen Rodríguez Larreta y Mura (por Martín, ministro de Hacienda porteño) es informar en el presupuesto menos recurso de los que tendrán, para justificar el ajuste en áreas como Educación, Salud o Desarrollo Social y, luego, cuando efectivamente ingresan los fondos enviar un proyecto de 'ampliación presupuestaria' justificando con argumentos difusos el motivo del aumento que se produjo, y destinando esos fondos 'excedentes' a su conveniencia", explicó Teszkiewicz.

UN “REGALITO” PARA EL GRUPO WHERTEIN

Otra de las irregularidades que detecta el informe es un “regalito” del Jefe de Gobierno a la familia Whertein, que compró vía remate los codiciados terrenos en Nuñez donde funcionaba Tiro Federal, una de las operaciones de venta de tierras públicas en favor de privados que investiga la justicia a partir de una denuncia de la Oficina Anticorrupción. De acuerdo al informe, la administración de la Ciudad aceptó un changüí con el tipo de moneda con que pagó los terrenos.

“No sólo detectamos que Larreta esconde los recursos a la hora de informar a la Legislatura, también podemos observar como la tesorería de CABA acomoda las normas según le parece, por ejemplo le recibió al “Fideicomiso Financiero Privado Inmobiliario y de la Administración Buenos Aires Landmark” del Grupo Whertein, por la compra de una parte del terreno del Tiro Federal, un pago parcial en dólares cuando la ley establece claramente que debía ser en pesos, y al ser consultado por la razón de esa irregularidad, la Tesorería alega que generaría costos adicionales para el comprador ingresar los fondos en pesos, es decir que evaluaron si era o no conveniente cumplir con la Ley, a la vez que decidieron ahorrarle costos a ese grupo económico, lo que parece conveniente para la gestión de Rodríguez Larreta tener el ‘gesto’ de cuidarle el bolsillo a Whertein”, dijo Teszkiewicz.