Santoro y Massa en el cierre de campaña teatral de UP CABA: Objetivo balotaje

La tarde de la avenida Corrientes, en el centro porteño, se pintó de peronismo. La militancia de las distintas comunas se agrupaban a metros del obelisco, organizándose como se pudiera en la fila para entrar al teatro Gran Rex, sede del cierre de campaña de Unión por la Patria. La propuesta que encabeza la candidatura de Leandro Santoro a Jefe de Gobierno preparó un acto de paladar porteño, a sala repleta y con la presencia de la primera plana nacional bancando la lista que busca dar un batacazo el domingo. Y que, según algunos números, no está lejos de conseguirlo.

La pantalla gigante detrás del escenario intercalaba spots de campaña donde Santoro polarizaba, sin nombrarlo, con “el alto de rulos que ahora hace campaña con ellos”, mientras la concurrencia iba copando los lugares que quedaban. Las cumbias que se festejaban y bailaban en la planta baja y los dos pisos del teatro pronto dieron paso a los clásicos cánticos militantes. Desde “somos de la gloriosa juventud peronista” hasta la marcha justicialista retumbaron en la sala. Cerca de las 19 la escena estaba montada y los candidatos empezaron a poblar el escenario, que en su orilla tenía materializada la palabra que resume la lista de UP: “Alternativa”.

Con la presencia en las primeras filas de las gradas de importantes referentes porteños, como Juan Manuel Olmos, Cecilia Moreau o Mariano Recalde, los primeros en salir a las tablas fueron los candidatos a comuneros del espacio. Los siguieron otros dirigentes y candidatos porteños como Eduardo Valdés, Graciana Peñafort, Claudia Neira, Maru Bielli y Lorena Pokoik. El primero en hacer uso de la palabra fue el ministro de Turismo y Deporte de la Nación y candidato a primer legislador de CABA, Matías Lammens.

“Los problemas de los que hablábamos hace cuatro años no se han solucionado, se han agravado. Y si no lo hicieron en 16 años es porque no tienen voluntad” arrancó Lammens, que luego le puso picante a la polarización con el PRO: “Estamos ante una campaña rara. Jorge Macri ni hace campaña, porque viene de Vicente López, no conoce la CABA, lo único que tiene como objetivo es  conservar la dinastía y los negocios de la familia” sentenció.

Luego fue el turno de la primera candidata a diputada del espacio, la camporista Paula Penacca. La organización de Máximo Kirchner copó buena parte del teatro y sus referentas fueron de las más ovacionadas en la noche. “Nos proponen todo lo que no tiene que ver con la felicidad de muestro pueblo. Dicen que sin derechos laborales hay más salario” dijo la candidata, que llamó a regular los trabajos de plataforma como Uber o Rappi. “Ellos son más ajuste, represión y pasado. Nosotros somos futuro y trabajo. Ellos odian al pueblo, a la patria, nosotros estamos dispuestos a dar la vida por la patria” concluyó Penacca, encendiendo a los asistentes y justo antes de presentar al candidato a vicepresidente de UP, Agustín Rossi.

El “Chivo” tuvo una noche de reconciliación con buena parte del kirchnerismo de paladar negro. Tras su distanciamiento con CFK luego de las elecciones del 2021, su fugaz apoyo en figura de Alberto Fernández, Rossi vuelve a ser abrazado por una militancia que anoche lo ovacionó varias veces durante su discurso. El Jefe de Gabinete de la nación pidió “ideologizar” la campaña, planteando una polarización entre “política y corporaciones”. En términos de definiciones, resultó contundente su afirmación sobre que “No hay voto táctico. Todo nuestro capital político se tiene que acumular en una persona, en nuestro candidato, Leandro Santoro”. El mensaje tuvo como destinatarios a los sectores de UP que especulan con la posibilidad de un voto a Lousteau para hacer perder la interna al macrismo, pero por elevación también fue un desaliento al voto nacional para Juan Grabois. El objetivo en CABA y nación es el mismo: terminar el domingo con el candidato individualmente más votado y construir desde allí una narrativa hacia la primera vuelta, pensando en llegar fortalecidos a un balotaje.

Rossi se sumó también al que viene siendo el principal eje de la campaña en los últimos días, la polarización con JxC en torno a los derechos laborales. “Te dicen que van a terminar con las indemnizaciones, te dicen que van a terminar con los convenios colectivos de trabajo, porque en realidad aspiran a una sociedad pre peronistas. Como dijo Macri en Qatar, acá las cosas funcionan porque no hay sindicatos. Para nosotros, compañeras y compañeros, el movimiento obrero organizado, los trabajadores, son el sujeto político que nosotros queremos representar”.

“Tenemos un candidato que es el mejor dirigente que tiene la Argentina para presidir los próximos cuatro años los destinos de nuestra patria, que se llama Sergio Massa” lanzó el “Chivo” en relación a su compañero de fórmula, arrancando los primeros aplausos de la noche para el principal candidato de UP por parte de una tribuna cristinista que no le sería del todo fácil al titular de Economía minutos más tarde. Casi como si se viera en la necesidad de convencer a la propia tropa, Rossi enumeró a toda voz que “las moratorias se dieron son Sergio en ANSES, la recuperación de ANSES se dio con Sergio como Jefe de Gabinete, el inicio de la discusión sobre la ley de medios se dio con Sergio como Jefe de Gabinete compañeros”. Operativo limpieza de prontuario del candidato de cara a muchos de los que lo escucharon decirles ñoquis del estado y que los iba a meter presos.

Luego de Rossi llegó el turno de Santoro, que reivindicó a la militancia y su propia su historia militante, “no llegamos a la candidatura por generación espontánea sino por haber estado toda una vida luchado por causas en las que creemos”. El candidato a Jefe de Gobierno de UP recordó un póster del Che en su cuarto de juventud, y le metió épica a su convocatoria: “Nuestras convicciones son las que nos trajeron acá. No se trata de una alternativa para reemplazar un gobierno que está agotado. Se trata de construir un sueño, de elevar la vara, de las banderas que teníamos cuando éramos pibes”.

Santoro polarizó en distintos temas con la gestión del PRO en la Ciudad como el sistema de salud, el de educación, el derecho a la vivienda y el transporte público, y opuso las propuestas que lleva su plataforma electoral. En línea con lo que pedía Rossi de “ideologizar” la campaña, Santoro le habló a una militancia particular como la de CABA pidiendo “terminar con los negocios y poner al ser humano en el centro de la discusión”. El candidato porteño pidió construir “una democracia participativa” y un “Estado social que no sea sólo la rueda de auxilio del pobre”. Para ello, polarizó con el macrismo: “Cuando nos toque ser gobierno o se termina la inmoralidad en la Ciudad, vamos a auditar los negocios corruptos de este gobierno o corrupto. Se terminan los negocios inmobiliarios, vamos a prohibir venta de tierras públicas” lanzó como una de sus propuestas más picantes.

La clave de la polarización fue otra de las marcas del discurso de Santoro. “Nosotros no peleamos solamente contra un partido político o una alianza. Peleamos contra un bloque de poder, contra un sistema que hace 16 años que está articulado, peleamos contra los intereses del juego, de las corporaciones que compran tierra pública, contra los dueños de las empresas concesionarias, contra los que financian la campaña de JxC para seguir utilizando el Estado en beneficio propio” sentenció.

Encendido, Santoro concluyó diciendo que UP en la CABA pelea también contra sí misma, “contra la resignación, nos hicieron creer que no podíamos dar esta pelea, cayó el imperio romano, como no le vamos a poder ganar a JxC en la Ciudad. Quién dijo que es imposible” vociferó a toda voz. Finalmente recordó gestas desde las de San Martín y Bolívar hasta la de CFK armando el FdT y ganando las últimas elecciones, y utilizó esas referencias para agitar a la militancia, “no tenemos forma de decir que es imposible, no tenemos permitido decir que es imposible, nosotros no nos vamos a traicionar, no nos vamos a rendir, vamos a pelear hasta el último día y vamos a ganar la Ciudad de Buenos Aires. Y les pido que nos ayuden a ganar la Argentina” lanzó para presentar “al presidente que va a sumir el próximo 10 de diciembre”.

Así llegó el candidato presidencial de UP al escenario para cerrar el acto, y rápidamente avisó “qué difícil hablar después del Toro”. Massa expresó que “ese deseo de transformar lo imposible en posible es lo que les va a permitir no sólo tener el candidato más votado este domingo en la CABA, ir a discutir un modelo de ciudad en la primera vuelta, sino que además les va a permitir mostrarle a los porteños que hay dos modelos de ciudad. Uno quedó muy claro ayer. Vino el dueño de la empresa, agarró a los dos gerentes, los mandó a sacarse la foto con el primo y dijo, este es el que va a cuidar la casa matriz d ela empresa”, chicaneando a Macri. “Hay alternativa para la CABA y estoy seguro que el Toro es el nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” sentenció Massa.

El ministro candidato resaltó los logros del gobierno, particularmente los 34 meses consecutivos de creación de empleo registrado, pero también reconoció las deudas con la población en lo que viene siendo otra marca de la campaña en los últimos días. Luego de enumerar las dificultades que atravesó el FdT, Massa afirmó “sé que cuando le explicamos eso a muchos vecinos y vecinas de la Argentina lo sienten como excusas y sienten que el sueño que abrazaron con nosotros cuando construimos el FdT en el 2019 no los terminó de llenar”. La estrategia de campaña parece ser hablarle al votante desencantado que el peronismo perdió entre 2019 y 2021, al cual Massa propuso que “lo primero que tenemos que plantearle es que no podemos volver para atrás, y que ellos están planteando volver para atrás”.

El candidato de UP insistió con que “hay dos modelos de país”, en los cuales “lo pasó entre 2015 y 2019 no fue muy distinto de lo que nos tocó vivir entre 1999 y el 2001”. Massa afirmó que en el 7% del presupuesto que se destina a subsidios a empresas “está una parte de lo que tenemos que discutir para distribuir mejor el ingreso en la Argentina”.

Frente a un público difícil, que varias veces lo interrumpió con gritos contra el Poder Judicial o cantando contra la proscripción de CFK, uno de los momentos más resonantes del discurso de Massa fue cuando dijo “nuestra responsabilidad es repetir ejemplo que la Argentina y Brasil con Néstor y Lula dieron en el 2005, pagarle al Fondo, sacarlo de la Argentina para volver a ser soberanos a la hora de tomar decisiones”. Allí bajaron los mejores aplausos de la noche y hasta el público se animó a un “patria sí, colonia no”, bancando al candidato que tantas veces señaló como un hombre de la Embajada de EEUU. Massa aprovechó el corte para pedir un vaso de agua y, algo más distendido y entre risas, dijo “no saben cómo estoy, hoy ya es el quinto acto. Podemos perder o podemos ganar, pero sepan que tienen un candidato que va a dejar todo en la cancha para defender nuestros colores”. Se ganó los aplausos y reconocimientos otra vez de una tribuna exigente.

Para terminar, Massa pidió un último esfuerzo a la militancia en defensa de los jubilados, de los trabajadores, de las PyMES, de las becas estudiantiles, de los sectores más vulnerables. “Quedan cinco días” planteó el candidato, y repitió unas líneas que yo son una fórmula y un mantra de UP y que el público repitió junto a él: “barrio por barrio, casa por casa, familia por familia, vayan a pedirle a cada uno de sus amigos y sus compañeros, que no volvamos para atrás, que es cierto que nos faltaron logros, pero que el camino es seguir adelante, para atrás está el ajuste, la represión, la Argentina de la especulación financiera, la violencia y el odio, para adelante está la argentina del progreso, del trabajo, la de la producción, la de la educación. Massa cerró triunfalista: “gracias compañeros, mucha fuerza, de acá al domingo a pelear, y el domingo a ganar”.

 Así cerró la campaña de UP en el territorio madre del macrismo. De cara al domingo, las expectativas van de la mano con las de la elección nacional: tener al candidato más votado y lograr una plataforma de despegue favorable de cara a octubre, pensando llegar con fuerza a la segunda vuelta de noviembre. Con la interna ajustada de JxC, el peronismo tiene elementos para ilusionarse pensando en una buena elección que deje cerca a Santoro de Jorge Macri y de Martín Lousteau, apostando a la dificultad que tendrán del otro lado de la grieta para reunir los votos del candidato perdedor luego de una campaña muy agresiva. Objetivo balotaje en la mira y cinco días para conocer cuán cerca se estará de alcanzarlo.