Iker Casillas sufrió un infarto durante la sesión de entrenamientos en Porto y debió ser internado de urgencia en el hospital CUF Porto. Ya se encuentra estable y su vida no corre peligro, aunque no volverá a jugar en lo que resta de la temporada.

Tal como confirmó el club, el arquero de 37 años sufrió un infarto de miocardio durante la práctica en el Centro de Entrenamiento y Formación Deportiva Portogaia, en Olival, y enseguida fue atendido por los médicos del club, que decidieron trasladarlo de urgencia al hospital. 

Si bien Porto solo menciona que el problema cardíaco ya fue resuelto, los medios portugueses consignan que a Casillas debieron someterlo a una intervención quirúrgica. 

TVI24 asegura que el arquero español fue sometido a un cateterismo, tras el cual se le colocó un stent, que es un tubo perforado cuyo objetivo es desbloquear el vaso sanguíneo o arteria que se haya cerrado y mantenerlo abierto.