Llegó el final, La Gata cuelga los botines
El número 10 de Estudiantes tomó la decisión de dejar la actividad futbolística después de casi 18 años de carrera. Mañana hará el anuncio oficial por redes sociales
Era uno de los jugadores que debía renovar su contrato a partir del 1° de julio en Estudiantes, pero él decidió para la marcha y la pelota. Gastón Nicolás Fernández, el 10 del Pincha, dejará la actividad profesional para comenzar con nuevos proyectos.
El jugador de 36 años, que debutó en River de la mano de Manuel Pellegrini a finales del 2002 y se convirtió en ídolo del León, venía pensando la posibilidad de cortar con su carrera desde hace meses y ahora, justó cuando debía extender un nuevo vínculo, tomo la decisión de ponerle un final a una trayectoria de casi 18 años. Mañana, a través de su cuenta de Instagram donde fue repasando en estos últimos días momentos de su trayectoria, anunciará el retiro.
El delantero, se ganó el cariño de los hinchas Pincharratas con sus goles y jugadas en las obtenciones de la Copa Libertadores 2009 y el Torneo Apertura 2010. Además, en todas sus ideas y vueltas con la institución -tuvo cuatro periodos- se terminó haciendo hincha del León, y no perdió ningún clásico ante Gimnasia: jugó siete, ganó cuatro, empató tres y marcó tres goles.
Más allá de camiseta albirroja donde jugó 238 partidos y marcó 48 goles y la de River, vistió los colores de River, Racing, Monterrey, San Lorenzo, Tigres, Portland Timbers, Universidad de Chile y Gremio. En el Millonario participó del plantel que ganó el Clausura 2003 y fue el goleador del equipo del Ciclón que se quedó con el Apertura 2007 de la mano de Ramón Díaz.
A lo largo de su carrera fue dirigido por entrenadores y figuras destacadas del fútbol: Manuel Pellegrini, Leonardo Astrada, Ramón Díaz, Nelsón Vivas, Ubaldo Fillol, Ángel Cappa, Manuel Herrera, Tolo Gallego, Alejandro Sabella, Mauricio Pellegrino, Gabriel Milito, Renato Gaúcho, Sebastián Beccacece y Guillermo Hoyos. Además, tuvo la suerte de aprender de Marcelo Bielsa, ya que fue sparring de la selección en el Mundial 2002.
El Topo, como lo conocen los más allegados, pone fin a una carrera exitosa de un pibe que comenzó jugando al baby en Estrella de Echeguacia, cerca de su casa de Avellaneda, pero no se alejará del fútbol ya que junto a su amigo Juan Pablo Rossi –su último representante- seguirá como agente deportivo, expresando todo lo aprendido.