Racing venció como visitante a Independiente por 3-1, en un partido correspondiente a la 20ª fecha de la Superliga. La Academia se quedó con el clásico de Avellaneda y se aseguró mantener la punta al menos por una semana más, cuando al campeonato solo le quedan cinco jornadas para el final.

El equipo que dirige Eduardo Coudet golpeó en el arranque, cuando solo se habían jugado cuatro minutos y desde un tiro de esquina que llegó por una gran atajada de Martín Campaña ante un remate de Lisandro López. El centro desde la izquierda rebotó en la espalda de Guillermo Burdisso y se metió en su propio arco (había parecido Alejandro Donatti era el autor).

El gol fue un cachetazo para el conjunto de Ariel Holan, que tardó un rato en acomodarse mientras su rival manejaba la pelota y también el trámite. El dueño de casa empezó a acercar peligro con el desequilibrio de Cecilio Domínguez, pero allí apareció la figura de Gabriel Arias para mantener la ventaja. El paraguayo desbordó en la primera y luego de que se la bajaran de cabeza a Martín Benítez llegó la intervención del arquero. En la otra, y luego de un corner desde la derecha, el chileno se lució luego del frentazo de Alan Franco.

A los 47 minutos, cuando la presión de Independiente ya era merecedora del empate, llegó la igualdad. Todo nació de una recuperación de Nicolás Domingo en la mitad de la cancha, continuó con la apertura para Gonzalo Verón y terminó con el toque a la red de Fernando Gaibor. Se moría la primera mitad y el resultado tenía mucho más que ver con lo que había pasado en el partido. 

El arranque del Rojo en el segundo tiempo fue un verdadero vendaval. Casi desde el vestuario, Burdisso metió un cabezazo que salió cerca -luego de un tiro de esquina- y casi de inmediato Cecilio Domínguez sorprendió por izquierda para dejar el balón en el techo del arco. Todo hacía indicar que el equipo de Holan mantendría la iniciativa con la que se había terminado la etapa inicial, pero una acción aislada cambió el desenlace.

El reloj marcaba los siete minutos del complemento cuando Franco parecía tener controlada la pelota contra la línea de meta. Sin embargo, Darío Cvitanich se la sacó y fue víctima de un agarrón del defensor cuando estaba dentro del área. El silbato de Néstor Pitana sancionó penal y el encargado de cambiarlo por gol fue Lisandro López.

Con mucho por delante, el local volvió a embarcarse en la tarea de emparejar el resultado. Y tuvo situaciones para conseguirlo, pero no fue preciso en la definición. Uno de los protagonistas fue Benítez, quien erró una chance increíble frente al arco. Luego volvió a lucirse Arias, quien le sacó de manera quirúrgica la pelota a Cecilio Domínguez cuando el paraguayo tenía todo listo para definir.

En tiempo cumplido, con el Diablo desesperado en busca del gol agónico -incluido Campaña en ataque para cabecear los corners-, la Academia lo liquidó. Un pelotazo largo para Lisandro López parecía salir por el costado (hasta Domingo se desentendió para sacar el lateral), pero el balón quedó dentro de la cancha y con Licha mano a mano con el arquero. Después de dejarlo en el camino, el atacante eligió asistir a Matíaz Zaracho que llegaba sin marca por el medio en lugar de apurarse en el último toque. El mediocampista la empujó y decoró el resultado.

La victoria le permitió a Racing quedar con 48 unidades como único líder, al menos hasta que mañana Defensa y Justicia reciba a Boca, y con la licencia para soñar por haber salido airoso de un duelo de esos que valen mucho más que tres puntos. Por el lado de Independiente, con la desazón del resultado y algo de conformismo por el rendimiento, la mente está puesta en la clasificación a la próxima Copa Libertadores. Por ahora ingresaría a la Sudamericana, pero incluso puede terminar la jornada fuera de toda competencia internacional.