Thomas Bach y Gerardo Werthein estuvieron en Ushuaia
El presidente del Comité Olímpico Internacional y el principal mandatario del Comité Olímpico Argentino portaron la llama Olímpica de la juventud de Buenos Aires 2018 en el fin del mundo. El fuego olímpico recorrió 14 mil kilómetros
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y el presidente del Comité Organizador Buenos Aires 2018, Gerardo Werthein, llevaron este domingo el espíritu Olímpico a Ushuaia para portar el fuego sagrado en el relevo del fin del mundo de la antorcha Olímpica de la juventud.
Con los cerros nevados como telón de fondo, la antorcha recorrió las calles del centro de la ciudad más austral del planeta para protagonizar un evento histórico antes de emprender el regreso a Buenos Aires, donde el 6 de octubre encenderá el pebetero durante la primera ceremonia de apertura Olímpica fuera de los estadios, abierta para todo el público en el Obelisco de la ciudad.
“Esta es una ocasión perfecta para celebrar este momento tan especial con todos ustedes. Gracias a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, el espíritu Olímpico llega a Argentina por primera vez”, dijo el presidente Bach tras el relevo.
“Hay quien dice que Ushuaia es el fin del mundo, pero yo creo que es una cuestión de perspectiva. Con la llegada de la llama Olímpica de la juventud, creo que todos sentimos que Ushuaia está en lo más alto del mundo”, agregó.
Jamás la llama Olímpica llegó tan al sur del planeta. Desde que emprendió su recorrido por Argentina el 5 de agosto, su mensaje de respeto, amistad y excelencia iluminó desde todos los rincones del país.
“La presencia aquí de mi querido amigo, el presidente Thomas Bach, es el prólogo de oro para unos Juegos Olímpicos de la Juventud inspirados en los conceptos de innovación, eficiencia e igualdad de género impulsados por la Agenda 2020 del COI”, dijo el presidente Werthein.
“Queríamos recorrer 14.000 kilómetros de Argentina con la llama Olímpica de la juventud, pero la celebración entre la gente que desata a su paso superó todas nuestra expectativas y nos llevó a visitar pueblos y ciudades que no teníamos planeado visitar. Cuando vuelva a Buenos Aires va a haber recorrido casi 20.000 kilómetros del país”, agregó.