En Ámsterdam, Tottenham le ganó 3-2 a Ajax en el último suspiro y con el empate global le alcanzó para acceder a la final de la Champions League gracias a los goles de visitante. Lucas Moura hizo un hattrick.

Ajax comenzó con un ritmo demoledor y en uno de sus primeros avances generó un córner. La ejecución perfecta terminó en la cabeza de Matthijs de Ligt, quien la colocó en un costado para anotar el 1-0 a los cuatro minutos del primer tiempo. Con el 2-0 global, los visitantes debían marcar dos goles para avanzar.

En la réplica, el equipo de Mauricio Pochettino respondió pero el palo le ahogó el empate. A partir de ese momento le costó muchísimo poder encontrar los caminos hacia el arco defendido por el camerunés Andrés Onana. La presión de Ajax en todos los sectores del campo fue un condicionante para los ingleses.

El panorama para Tottenham se complicó aún más cuando un tremendo zurdazo cruzado del marroquí Hakim Ziyech a los 35´ le dio todavía más aire a Ajax que con el 2-0 obligaba a Tottenham a hacerle tres goles.

Ya en el segundo tiempo, Ajax se dispuso a salir rápido de contragolpe y Tottenham, con el dominio del balón, exigió con un remate de Dele Alli dentro del área chica que desvió al córner Onana. Y luego llegó el descuento: Lucas Moura filtró por el medio y marcó el 1-2 a los diez minutos del segundo tiempo.     

Ajax comenzó a salir pero Tottenham finalmente llegó a la igualdad. Lasse Schöne y Onana chocaron en el área chica, en una desinteligencia que costaría muy caro, y Moura apiló rivales para definir al 2-2. Iban 13 minutos del segundo tiempo y todavía faltaba una eternidad.

El conjunto local emparejó el trámite del partido e incluso tuvo oportunidades para marcar un gol que sentenciaría la serie. Tottenham necesitaba un solo gol y lógicamente estaba jugado en ataque. Y de tanto buscar tuvo su premio: en el quinto minuto de adición (justo el tiempo que dio el árbitro), Moura metió un zurdazo cruzado para el 3-2 que precisaba su equipo para meterse en la final.

De esta manera, Tottenham definirá el campeonato más importante de Europa contra Liverpool, el 1° de junio, en el Wanda Metropolitano.