Argentina ante la oportunidad de diversificar
Las últimas estimaciones de Bloomberg Economics para la economía de la Argentina reflejan una mayor caída y peor recuperación que la media de los países de su entorno
La contracción estimada del producto interior bruto sería del 9,5% en 2020 con una inflación superior al 40% y crecimiento de 3,5% en el caso más optimista para 2021 con inflación también superior al 30%. Según estas estimaciones, la Argentina no recuperaría el nivel de producción y desempeño económico de 2019 hasta 2025, en una preocupante tendencia a la baja.
Sin embargo, Argentina es un país rico, con capital humano y enormes oportunidades. Dentro de esas oportunidades se encuentra la de desarrollar el potencial de las provincias, atraer capital y crear condiciones para que la economía de todo el país mejore. Dentro de estas opciones se menciona con cierta frecuencia la refundación de las actividades económicas básicas, los movimientos geográficos internos y la priorización de otros sectores no capitalinos.
Refundar las actividades económicas básicas es relativamente sencillo y a la vez muy complicado con la estructura de empleo, fiscal y monetaria de Argentina. No se puede refundar un sector ni mucho menos hacerlo más fuerte y competitivo si parte con tres frenos y un solo motor. El motor es el capital humano e inversor. Los frenos son la destrucción de la moneda vía política del Banco Central, que supone en efecto una confiscación de la riqueza vía devaluación e inflación, la política fiscal confiscatoria, cuando la Argentina tiene uno de los niveles de esfuerzo fiscal para las empresas más altos de la región y el mundo y, finalmente, la estructura público-privada. En un país donde la mayoría de las provincias tienen entre un 30 y un 50% de empleo en el sector público, y siete provincias tienen más empleo público que privado, esa alta concentración lleva a que el servicio público funcione en muchas ocasiones de manera extractiva.
Debemos recordar que los problemas de Argentina suelen empeorar cuando se intenta refundar o relanzar un sector sin cambiar ninguna de las trabas y escollos que se imponen para su desarrollo. No se puede relanzar una actividad, y menos una exportadora, partiendo de los grilletes que le impiden avanzar.
Nadie duda del enorme potencial de Argentina como economía, y diversificar la geografía económica, mejorar la capacidad de alcanzar su potencial de las provincias y potenciar la minería, el agro o la industria manufacturera para que genere más empleo, mejor productividad y más crecimiento son buenas ideas. Pero en el debate político y mediático, cuando escucho estos mensajes de refundación y priorización sigo percibiendo el error del dirigismo y la obstinación en mantener las pesadas trabas fiscales y burocráticas del pasado.
No podemos hablar de refundación si de lo que se trata es de confiscación y no podemos considerar que un plan de relanzamiento va a funcionar implementando el intervencionismo del pasado pero con otro nombre.
Siempre que viajo a Argentina me enamoro de ese gran país. Siempre que escucho a los políticos presentarse como solución de los problemas que han creado ellos mismos, me apena.
Las oportunidades para diversificar y fortalecer la economía argentina vienen de la apertura, de una fiscalidad atractiva y de una política monetaria prudente y no destructiva, de una administración facilitadora y de una actividad sindical no extractiva, sino colaboradora. Argentina no va a refundar ni reorientar su economía si no reconoce como pilar fundamental de ese proceso de cambio, incuestionablemente positivo si se hace bien, la seguridad jurídica e inversora, la fiscalidad atractiva y acabar, urgentemente, con una política monetaria que destruye la moneda, la riqueza y los salarios reales de los ciudadanos.
La mejor refundación y relanzamiento es eliminar las barreras que impiden el crecimiento.
*Doctor en economía, profesor de Economía Global y autor de bestsellers entre los que se cuentan La Gran Trampa, La Madre de Todas las Batallas y Viaje a la Libertad Económica, traducidos al inglés, chino y portugués. Twitter: @dlacalle