Estas noches de verano Federico D'Elía comparte escenario con Laurita Fernández y Vico D’Alessandro en la obra más vista de Mar del Plata: Sugar, un espectáculo al que se sumó hace más de un año en el escenario porteño. En esta estadía en La Feliz no faltará quien aún lo felicite y salude también por su papel en Los Simuladores, una producción  que tiene latente continuación y le brindó el Martín Fierro de oro.

Platense de nacimiento e hincha conocedor de Estudiantes de La Plata, supera la decena de producciones en cine y televisión y en los últimos tiempos se volcó al teatro. Hijo del actor Jorge D’Elía –quién le mostró de muy cerca el mundo pincharrata de la mano de las figuras del momento-y padre de familia. Federico D’Elía conversó con Diagonales para la sección Íntimo  y habló de su profesión y de la actualidad del país.

Sugar es la obra más vista en Mar del Plata ¿Cómo te llevas con este nuevo formato, la comedia musical?

-Ahora me llevo bien, me divierto, la paso bien. Me canso porque hay que correr mucho para cambiarse, para esto,  para aquello…  Al principio, me costó un poco más porque es nuevo para mí y no lo entendía demasiado, pero ahora ya lo entendí y lo disfruto mucho.

Federico D'Elía: "Los argentinos vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos"

Te tentarían otras ofertas de comedia musical…

-No sé si haría comedia musical, no es lo mío.  Acá lo puedo hacer porque la obra permite que cante y baile como yo puedo hacerlo,  no soy cantante ni bailarín. Generalmente las comedias musicales son más sofisticadas y se requieren buenos cantantes y buenos bailarines, que no es mi caso.

"Cuando van pasando los años hay cosas que uno prefiere hacer pero por una cuestión de orden en el hogar y en la vida". 

Televisión, cine y teatro ¿Cuál te gusta más o en cuál te hallas mejor?

-Me gustan los tres y la verdad que siempre defino más por el proyecto que por el formato. Sí, es real que cuando van pasando los años hay cosas que uno prefiere hacer pero por una cuestión de orden en el hogar y en la vida. Hoy estoy muy cómodo haciendo teatro, que hace como cinco años que prioricé hacerlo, pero no significa que mañana priorice hacer televisión…

Federico D'Elía: "Los argentinos vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos"

Me retraigo a unas semanas atrás, al año pasado ¿Cómo lo viviste?

-La verdad que no sé si tengo un hito de lo mejor o lo peor del año pasado. Sí, lo viví como creo que venimos viviendo todos los argentinos hace un rato largo, no solo el último año, que tal vez fue un poco más difícil para todos… Vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos… Esta cosa de no poder proyectar nunca porque todo cambia demasiado, esto digo en general. En lo particular, tengo la suerte de tener trabajo y trabajar de lo que me gusta,  pero es claro que estamos viviendo en un momento difícil.

"Los argentinos vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos".

¿Qué es lo que más te molesta de esta Argentina que vivimos?

-Muchas cosas… Lo deshonesto; la gente deshonesta me molesta. Me molesta cuando las ideologías dejan casi de ser ideologías porque lo único que hacen es defender lo que vos pensas y no poder ver la realidad  y defender cosas que son indefendibles aunque pertenezcan a tu movimiento, a lo que vos pienses que te representa… Por suerte, en todos lados hay gente que a esto lo tiene un poco claro, hablo de todos los partidos políticos; pero así y todo, no son muchos, son pocos y así estamos.

"Me molesta lo deshonesto, la gente deshonesta me molesta". 

Este año hay una nueva oportunidad de cambio ¿Cómo ves a los políticos de cara a las elecciones?

-No hay gran cambio, es falso lo de gran cambio. No existe, lo decimos siempre y no hay. De hecho cuando ves las alternativas que hay a este gobierno son las mismas de siempre, no es que hay algo nuevo. Y las estrategias son siempre las mismas  del lado que sea: nos juntamos para matar al que no nos gusta y después se matan entre ellos porque tampoco se gustan entre ellos… Tiene que haber un cambio de verdad muy grande, fundamentalmente cultural y no somos -para mí- un país demasiado preparado para estos cambios. Digo... Este gobierno que está ahora  -no sé de política- y no sé si estarán haciendo bien o mal las cosas y una de las cosas que dicen es que estos cambios que están haciendo son necesarios para que el país salga adelante, tal vez sea así. La verdad, yo creo que tal vez sea así; cuando un país está muy roto y de muchísimos años, es clave hacer cambios estructurales difíciles y costosos y que no son gratuitos y todos los vamos a padecer de alguna manera… 

"No hay gran cambio, es falso lo de gran cambio. No existe, lo decimos siempre y no hay". 

Ahora, tampoco se puede vivir intentando volver a hacer eso que parece que se podría hacer en un país como el nuestro, no hay paciencia, somos muchos, hay hambre; cuando todo es tan extremo se hace difícil. Y este no es un país fácil para eso, es un país complicado… No solo el poder es el gobierno, sino que hay poderes muy fuertes desde otro lado: gremialistas, sindicatos, los empresarios…

Decías cambios culturales…

-Primero pensar que no siempre tenemos que pedirle a papá o a mamá que nos solucione los problemas. Ya hay una determinada edad y un determinado momento en que nosotros somos papá y mamá; somos grandes, somos responsables y tenemos que ser conscientes de un montón de cosas sin pedirle ayuda todo el tiempo a alguien o que alguien sea el culpable de lo que nos pasa. Sería hacer un poco de mea culpa y esto es puramente educación, es a partir de la educación que a esta reflexión tal vez la podamos empezar a hacer. Preguntarnos: ¿y yo qué hago mal? Pido, exijo; pero, qué hago bien, qué hago mal y tratar de mejorar lo que hago mal. 

"Creo que los argentinos en forma general también hacemos cosas mal individualmente, muchas: desde las cosas más pelotudas hasta las cosas más importantes".

Yo creo que los argentinos en forma general también hacemos cosas mal individualmente, muchas: desde las cosas más pelotudas hasta las cosas más importantes, desde ver cómo evadimos un poquito de impuesto porque nos entró una guita, ha no poner el guiño cuando voy a doblar a la izquierda o a la derecha  o ha tener –por ejemplo- una impunidad gigante en una cancha de fútbol, mil cosas… Y tiene que ver con educación fundamentalmente, no la buena educación de prolijito, educación… La educación va a hacer que se abran puertas para los que más lo necesitan porque van a tener la capacidad de hacerlo, por lo menos de pensarlo… Estamos en un país tercermundista y tampoco podemos pedir ser Suiza.

Federico D'Elía: "Los argentinos vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos"

¿Cómo es tu contacto con La Plata?

-Los últimos meses fueron menos las veces que fui y hasta hace muy poco iba más seguido. Cuando Estudiantes jugaba mucho más ahí, a veces iba con mis hijos, iba a ver a mi vieja y ahora a partir de que eso no ocurre, también apareció eso de que si hay mucho quilombo no sé si llego o no llego a La Plata, tengo que cruzar toda Capital hasta llegar a la autopista. Todo eso hizo que vaya un poquito menos, pero igual voy; yo soy platense, me sigo sintiendo platense aunque lo viva un poco menos presencialmente.

¿Cómo le contarías a alguien de otro país, qué es Estudiantes de La Plata?

-Es una escuela y es una escuela de trabajo fundamentalmente. Es una escuela de tratar de resolver con lo que tiene, mucho o poco -generalmente poco-, y tratar de con el trabajo emparejar a los clubes fuertes en cuanto a lo futbolístico. Y también es una escuela en cuanto a institución, en lo que se refiere a lo social,  muy inclusiva; tiene mucha conciencia de lo que ocurre, no es que se encierra solamente en el fútbol.

Federico D'Elía: "Los argentinos vivimos con incertidumbre, vivimos como podemos"

La formación o el momento del club que más recordas…

-Lo que tiene que ver con el fútbol son los momentos que tienen que ver con los campeonatos que tuve la suerte de vivirlos todos, los primeros con mi viejo que era amigo de alguno de los jugadores de ese plantel, de Poletti, de Manera. Ya de chiquito estaba metido ahí adentro sin tener tanta conciencia y después vi todo lo que fue ganando Estudiantes. El 82, 83… Esa época fue divina, la vuelta de Sebastián (Verón) en el 2006 y ganar esa copa Libertadores fue hermoso. Y después… Tengo mis recuerdos de Estudiantes de pendejo, cuando hacía básquet o judo en el club.

"Estudiantes es una escuela de trabajo, que trata de resolver con lo que tiene y muy inclusiva, con mucha conciencia de lo que ocurre".

¿Cómo ves al club con esta presidencia, con esta cancha que se está haciendo…?

-Eso está en camino y me parece que está bien, y se está armando, me parece que es necesario, que está bueno. Que se mezcla el deseo del hincha de ser campeón y tener la cancha, y es imposible, Estudiantes es campeón cada veinticinco años con suerte… (Risas) Yo creo que estuvo bueno que Sebastián haga todo esto, un poco porque tiene espalda para bancar la puteada del hincha cuando no hay resultados desde lo deportivo. Ya este año se va a inaugurar la cancha y también en el plano deportivo calculo que vamos a estar mejor, lo que no significa que volvamos a ser campeones; va a ser mucho laburo como nos costó siempre pero tal vez entremos más en las copas y todo eso.