Luego de idas y vueltas, la CGT se suma a la marcha antifascista
La central obrera enfrenta tiempos de conflicto y negociación permanente debido a las pretensiones del Poder Ejecutivo de que los salarios se mantengan inferiores al 1 por ciento a partir de marzo. La cúpula cegetista decidió unirse a la movilización del sábado, que irá del Congreso a Plaza de Mayo. El malestar sectorial prevaleció, a pesar de las posiciones encontradas sobre si asistir o no.
Las imágenes de los paros generales convocados por la CGT a comienzos del mandato de Javier Milei parecen ser una película vieja. Los popes de la histórica confederación entienden que hay un tempo para todo. Y que ahora arranca otro nuevo partido.
El 2024 le significó a la central una disputa contra el Gobierno por el poder adquisitivo perdido después de la devaluación del 120 por ciento que imprimieron el tándem Milei- Luis “Toto” Caputo, los cambios en la normativa laboral luego del decreto 70/2023 y la aprobación de la Ley Bases en el Congreso, y el desfinanciamiento de los fondos de las obras sociales (que siguen en la órbita sindical).
Ahora se cambió de página y hay nuevos malestares que se combinan con el diálogo permanente entre algunos representantes cegetistas de confianza para el Gobierno y los emisarios de La Libertad Avanza (LLA).
Esto tiene repercusión directa en lo que definió la CGT con respecto a su participación en “Marcha Federal del Orgullo Antifascista Antirracista LGTBINBQ+” que se realizará el sábado en rechazo del discurso del Presidente en el Foro de Davos.
La central definió plegarse a la marcha del Congreso a Plaza de Mayo. Algunos referentes del sector tradicional de “Los Gordos” que más afiliados tienen, y principalmente en la figura del triunviro Héctor Daer, fueron los más beligerantes para que la CGT desplegara su propia columna y fuera parte de la movilización.
Luego de la reunión del Consejo Directivo que tuvieron en la sede de la calle Azopardo, los dirigentes de la CGT confirmaron que serán parte de la protesta del sábado, al igual que lo habían ratificado las dos versiones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en proceso de fusión.
Cabe destacar que solo hubo 11 autoridades presentes en la reunión, de una conducción de 49 integrantes, por lo que se presume que la definición sobre la presencia en la movilización no fue un tema fácil de digerir para buena parte de la primera plana cegetista.
Esto se definió tras reunirse con referentes de Derechos Humanos, encabezados por Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, con quienes abordaron las problemáticas laborales de los sitios de memoria, como la ExESMA, a la que el Gobierno arremetió con su motosierra, echando trabajadores y haciendo peligrar el funcionamiento de los espacios.
"Repudiamos las expresiones violentas, falaces y discriminatorias pronunciadas por el presidente en Davos", habían expresado las Mujeres Sindicalistas de la CGT en un documento en el que criticaron duramente el discurso pronunciado por Milei en el foro de Davos, donde se manifestó en contra de la "ideología de género" y asoció a la homosexualidad con la pedofilia.
¿POR QUÉ GANÓ EL “SÍ”?
En la interna de la CGT pesaban más otros motivos para asistir o desistir de su participación el sábado: los económicos. En línea con los reclamos sindicales que para este año serán moneda corriente, los dirigentes se mantienen en vilo por la situación socioeconómica, que incluyó desde noviembre de 2023 hasta agosto de 2024, una pérdida de más de 261 mil puestos registrados.
Otro de los temas urticantes es la política salarial del Gobierno, ya que no homologa acuerdos que superan el 1 por ciento mensual, y presiona para reformular convenios entre la representación patronal y sindical por encima del tope oficial ya firmados e incluso cobrados.
Héctor Daer, cotitular de la CGT, es uno de los que más fuerte exige la reformulación del aumento salarial que firmó en octubre para el gremio de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA). El acuerdo consiste en un 11,4% para el período octubre-diciembre en tres tramos (4%, 3,8% y 3,6% diciembre).
Pero, a pesar de que esta suma ya se pagó en la mayoría de las empresas como acuerdo entre las patronales y los trabajadores, la secretaría de Trabajo que comanda Julio Cordero se niega a convalidarlo porque rompería el techo salarial que fijó el Ministerio de Economía.
En los últimos días, el sindicato de Comercio, que encabeza Armando Cavalieri y el más numeroso del país, con más de 1.200.000 trabajadores, le dio una señal favorable al Gobierno cuando acordó un aumento paritario para el primer tramo de 2025 en línea con lo que pide el Poder Ejecutivo. La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) dio su aval para un aumento del 5,1% para el trimestre enero-marzo, en tres tramos acumulativos de 1,7%.
Milei ya había cantado victoria con el desenlace de la disputa salarial con Camioneros. El gremio que lidera Hugo Moyano había comenzado con un pedido de aumentos del 15% para el período diciembre-febrero (5% para cada mes), siguió con otro de 8,5% pero terminó firmando por el 5,5% en tres tramos (2,2% en diciembre, 1,8% en enero y 1,5% en febrero).
Al gremio se le suma un antecedente penal en su contra que podría tener un “efecto catarata” contra las medidas de fuerza para reclamar por sus derechos. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°3 de la Ciudad de Buenos Aires fijó las fechas del 5 y 12 de junio de este año para comenzar las audiencias en el juicio contra Omar Pérez, gremialista muy cercano a Moyano y otros cuatro dirigentes de Camioneros por haber realizado un bloqueo contra la pyme Andar Transportadora en el año 2020. La abogada mediática de la empresa y senadora bonaerense por LLA, Florencia Arietto encabeza las acusaciones del caso, por delito de extorsión en grado de tentativa.
Estos reclamos sectoriales del sindicalismo son el motivo central para ser parte de, lo que se prevé, la multitudinaria marcha del sábado. Los dirigentes que no veían con buenos ojos sumarse a la marcha antifascista plantean que no es un tema que integre la agenda de la CGT y que podría poner en peligro su relación con el Gobierno. , En su visión, primaba el sentido pragmático de supervivencia política.
Ya con todos los dirigentes sindicales regresados de sus vacaciones los sectores más acuerdistas de la CGT esperan reanudar las charlas con Cordero y con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En este bando se encuentran los “independientes”: el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez; el titular del gremio de Agua y Saneamientos Argentinos S.A (AySA), José Luis Lingeri; y, el dirigente de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez. Ni estos referentes, ni tampoco Cavalieri, fueron parte de la primera reunión del año en Azopardo.
Del cónclave de ayer, la primera plana de la CGT también se resolvió que participarán en los actos por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 de marzo) y la conmemoración del último golpe de Estado (24 de marzo).
Mientras tanto, la interna sindical sigue acechando por lo bajo.