En un clima de extrema violencia tanto dentro del Congreso como fuera, se vivió la sesión de la Cámara de Diputados por el proyecto de Cambiemos para bajar las jubilaciones. Luego del intenso pedido de la oposición, a pesar que el oficialismo buscó llevar a cabo la sesión señalando que había quorum, se terminó levantando.

La diputada Elisa Carrió pidió la palabra en medio de gritos y señaló que "lo peor que puede hacer una Cámara de Diputados es sesionar en este ambiente de violencia que no ha sido generado por el interbloque de Cambiemos" y agregó que "como nosotros rechazamos la violencia, yo le pido al señor Presidente que se levante la sesión". Minutos después, el presidente del cuerpo Emilio Monzó comunicó la decisión de levantarla. 

"¿Vamos a ganar la votación? Será esta semana o la otra pero la vamos a ganar", aseguró Carrió quien le pidió a los  legisladores de la oposición que la dejaran hablar. 

Hubo duras palabras de los legisladores Victoria Donda y Graciela Camaño, entre otros. Esta última le pidió al Presidente de la Cámara que levantaran la sesión y que no hicieran "más papelones". 

"No voy a dar el número porque no tengo la decisión política de que este proyecto salga. No tienen quórum, no tienen número", lanzó Camaño. 

Desde temprano, las fuerzas de seguridad hacían visible que se iban a vivir situaciones de conflictividad y de represión.