Lisandro Bonelli: "El problema de la Argentina tiene nombre y apellido, es Mauricio Macri"
En diálogo con Diagonales, el legislador provincial del Frente Renovador criticó a Macri y a Vidal, reflexionó sobre el escenario electoral del año que viene y no se excluyó de una posible candidatura a Gobernador
En diálogo con Diagonales, el legislador provincial del Frente Renovador, Lisandro Bonelli, habló de los últimos proyectos aprobados en la Legislatura. Además, criticó a Macri y a Vidal, reflexionó sobre el escenario electoral del año que viene y no se excluyó de una posible candidatura a gobernador de la provincia por el espacio que conduce Sergio Massa.
¿Cómo ve la situación del país y de la Provincia y cómo imagina el escenario en los próximos meses?
-La situación del país es grave. Y el problema tiene nombre y apellido: Mauricio Macri, que es el gran responsable de la crisis. Y en esto no pueden existir dobles lecturas: Vidal es Macri. Por eso la gobernadora también es responsable, como parte de un mismo espacio político, del mal momento que hoy viven las familias de la provincia de Buenos Aires. No solucionar ningún problema, al contrario, los empeoraron. La obra pública está congelada, los hospitales y las escuelas en malas condiciones. No hay políticas claras para los sectores productivos, ni un apoyo serio a la exportación con valor agregado. Pensemos que un país que apuesta a la timba y no a la producción, que no defiende a las Pymes y a los jubilados, es difícil que progrese. Hoy estamos pagando las consecuencias, con más desempleo, más inflación, más comercios que cierran.
"No pueden existir dobles lecturas: Vidal es Macri. Por eso la gobernadora también es responsable, del mal momento que hoy viven las familias de la provincia de Buenos Aires".
Con Sergio Massa y los gobernadores, que desarrollaron gestiones exitosas, estamos construyendo una alternativa de gobierno que no tiene que ver con el pasado, ni con este Gobierno, sino con el futuro. Queremos darles a los argentinos y a los bonaerenses la posibilidad de elegir un modelo de país distinto, donde el trabajo, la producción y la inversión sean los ejes más importantes del debate, con una mirada distinta a la del gobierno. Macri está llevando el país a una situación de crisis sin precedentes y estamos trabajando para evitar que eso pase y que la gente no sufra más de lo que está sufriendo.
El proyecto que sin dudas más repercusión tuvo la semana pasada fue la Ley de Protección del Sector Porcino que generó algunas diferencias con el bloque de Unidad Ciudadana y que finalmente tuvo media sanción. ¿Es importante lograr consensos en la oposición para contrarrestar la política del Gobierno?
-En realidad tuvo el consenso de todos los bloques en la Legislatura, incluso del oficialismo y del propio Ministro de Agricultura Leonardo Sarquís. Se debatió mucho, se hicieron modificaciones al proyecto que presenté y afortunadamente logramos la aprobación en Diputados. Todo lo que hace el Gobierno nacional va en contra de la producción nacional, del trabajo, de la inversión, de la generación de valor agregado. Por eso es importante este nuevo marco legal, que busca cuidar a los pequeños y medianos productores de cerdos que generan más de 70 mil puestos de trabajo genuinos y producen valor agregado en nuestra Provincia. La autoridad de aplicación tendrá la posibilidad de generar beneficios fiscales y crediticios a los productores. Además habrá controles estrictos a la importación de cerdo para garantizar igualdad de competencia y evitar que ingresen cortes con enfermedades exóticas o drogas de crecimiento que acá no utilizamos. Y con respecto a esto que se plantea sobre lograr consensos, demostramos que somos una oposición con propuestas y que podemos ponernos de acuerdo para que la Argentina y la provincia generen valor agregado, que es lo más importante.
"No puede ser que la Justicia tenga dos velocidades: una para las causas del Gobierno y otra para los opositores".
En la última sesión se aprobaron las modificaciones en la ley 11.868, que regula el funcionamiento del Consejo de la Magistratura en la Provincia, ¿qué impacto tiene esto sobre la Justicia?
-Los argentinos hoy no confían en la justicia porque sienten que no es independiente. Que siempre responde al partido de gobierno. Es muy grave lo que está pasando: Angelici y Carrió se disputan quién maneja la justicia y eso le hace mucho daño a los argentinos. No puede ser que la Justicia tenga dos velocidades: una para las causas del Gobierno y otra para los opositores. Y esto que pasa con este Gobierno, también pasó con el anterior. En Argentina se tiene que terminar la impunidad, esto significa que quien violó la ley, quien cometió un delito, quien robó, quien es corrupto, sea del partido que sea, tiene que ir preso. Por eso tenemos que terminar con este manoseo permanente de la Justicia y para eso es importante que los jueces sean seleccionados exclusivamente por su mérito personal y su capacidad profesional, es decir, por su idoneidad, a través de mecanismos objetivos, transparentes e igualitarios, para reducir la discrecionalidad que hay hoy. Queremos que lleguen los mejores jueces y fiscales, y no que estén puestos a dedo, por un político. Sergio Massa viene recalcando hace tiempo que necesitamos en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina una justicia verdaderamente independiente, de lo contrario es muy difícil que tengamos futuro como sociedad, y eso solamente puede lograrse mejorando los procesos de selección de magistrados.
"Por supuesto que me gustaría ser gobernador, es un sueño de todos los que tenemos la vocación de estar en política para cambiar las cosas".
Algunos dirigentes de la segunda sección plantearon, sorpresivamente, su nombre como candidato a Gobernador para las próximas elecciones, ¿está pensando en una posible candidatura?
-Valoro muchísimo la opinión de compañeros y compañeras del espacio. Pero más allá de lo que pudieron haber expresado, pienso que en general la política debe nutrirse de dirigentes jóvenes, que tengan la oportunidad de solucionar los problemas que hoy demandan los vecinos. Por supuesto que me gustaría ser gobernador, es un sueño de todos los que tenemos la vocación de estar en política para cambiar las cosas. Esos deseos no pueden ser exclusivamente personales, sino que deben ser consecuencia de un proyecto colectivo. Pero me parece importante aclarar, y acá creo que respondo un poco a la esencia de lo que verdaderamente quisieron expresar algunos compañeros, es que vivimos en un país donde permanentemente se plantean nombres y fórmulas electorales, cuando lo que en realidad necesitamos son programas de gobierno y nuevos modos de hacer política. Supongo que el comentario tiene que ver con eso: necesitamos caras nuevas con experiencia, también renovación, escucha y capacidad de gestión, más allá de las especulaciones a las que siempre nos llevan los nombres propios.