En medio de la discusión por la paridad de género en las listas electorales en la provincia de Buenos Aires, que ya tiene media sanción del Senado bonaerense, la diputada del Frente Para la Victoria, Lucía Portos impulsa una serie de proyectos para que la iniciativa se cumpla también en la Suprema Corte, la Procuración y el Tribunal de Cuentas.

Los miembros de la Suprema Corte, del Tribunal de Cuentas y de la Procuracón no podrían ser todos del mismo género en ningún caso, y ante nuevas inclusiones se deberá respetar la paridad hasta alcanzar un 50% de representación entre varones y mujeres, según cita el proyecto.

La Corte pasa por un momento clave. De los seis miembros que integran actualmente la Corte sólo Hilda Kogan es mujer, y debido a la jubilación de Juan Carlos Hitters, la gobernadora Vidal tiene la tarea de designar un nuevo juez. Si se tiene en cuenta la paridad que propone Portos, debería ser una mujer quien ocupe el codiciado sillón del máximo tribunal bonaerense.

En el Tribunal de Cuentas de la Provincia, el reciente fallecimiento de la vocal Cecilia Fernández abre un nuevo cupo. Fernández era la única vocal mujer en el esquema que lidera el eterno Eduardo Grinberg. En la perspectiva del proyecto impulsado por el FPV, debería ser una mujer quien acompañe a los vocales Héctor Giecco, Gustavo Fernández y Rubén Tellechea en el organismo.

El caso de la Procuración también está en la agenda mediática desde hace un tiempo. Su titular María del Carmen Falbo inició los trámites de jubilación, aunque hace apenas unos meses había señalado que  no renuncio, ni pienso renunciar , además la máxima autoridad en la Procuración había recibido varias muestras de apoyo de los fiscales de la Provincia frente a presiones para que abandone el cargo. Hoy, la Gobernadora se inclinaría por el actual secretario Legal y Técnico de la Gobernación, Julio Conte Grand para ocupar ese puesto.

Resta conocer cómo avanza el proyecto, en un contexto en que la igualdad de género en los cargos con representatividad gana terreno y comienza a discutirse, luego de años de predominio de los varones.