El polémico intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, volvió a estar en el centro de la escena por una medida prohibitiva. Esta vez, emitió un decreto en el que se establece la suspensión de las fiestas electrónicas, con el objetivo de evitar la venta y el consumo de drogas sintéticas. 

La medida es en respuesta a la sucesión de hechos que terminaron con la vida de varios jóvenes en todo el país y fue consensuada en una reunión  con representantes de distintas áreas de la Municipalidad. Según informaron, el decreto afectará a unos 15 eventos que ya estaban planificados.

A su vez, desde el municipio informaron que la medida fue realizada a partir de varias reuniones de diversas áreas municipales, donde consideraron que las fiestas electrónicas "están destinadas irremediablemente a la venta y consumo".

Desde el municipio de Arroyo también se lanzó un número de Whatsapp para que los vecinos denuncien la existencia de fiestas electrónicas que violen las ordenanzas o aquellas fiestas que sean clandestinas. 

A todo esto se le suma, los polémicos controles que realizan en las playas marplatenses, en donde secuestraron más de 300 litros de bebidas alcohólicas en la zona de Playa Grande.