Mientras el gobierno nacional prepara medidas para reactivar el consumo, los comerciantes siguen sufriendo la caída del mercado interno. En Bahía Blanca, tierra gobernada por el intendente oficialista Héctor Gay, cada vez son más las persianas bajas y la incertidumbre entre los comerciantes que, con 2018 en piqué, vislumbran un 2019 más oscuro.

Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) presenta un escenario preocupante para los comerciantes de Bahía Blanca. Según destacaron desde este organismo, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, jubilaciones y asignaciones universales, sumado al desempleo creciente en la ciudad que alcanza el 9,4%, se han convertido en un problema para el comercio.

“Estos indicadores reflejan los impactos derivados de la crisis cambiaria del año 2018, que se vió agravada por la utilización de la tasa de interés para contener la escalada del dólar (a partir de las limitaciones impuestas por el FMI). Este proceso generó severas consecuencias para los comercios por doble vía: por un lado, la imposibilidad de acceder al crédito y, por otro, los aumentos en los intereses de los costes de las tarjetas, lo que implica un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores, profundizando la caída en las ventas”, agregan desde el CEPA.

Los comerciantes alegan que más allá de las caídas de las ventas,  el costo de los servicios, la disminución de la rentabilidad y los elevados costos financieros, los están poniendo en jaque.

En este marco, el 39% de los comercios relevados por el CEPA afirma haber atravesado una fase de achicamiento y el 37,3% presenta estancamiento durante todo el año 2018. Lo que implica que el 76,3% de los encuestados indicó haber tenido un 2018 peor que el año anterior. En este marco, el 65,3% destacó una disminución de las ventas, mientras que tan solo el 7,6 manifestó un aumento.

En este contexto, un 20, 3% de los encuestados experimentó destrucción del empleo durante este año, donde el panorama no parece mejorar: el 22,9% de los comerciantes espera una reducción de los empleados ocupados en sus negocios, mientras que el 53,4% preveé que verán reducida su rentabilidad durante 2019.

Con este escenario, cada vez son más los comercios que cierran en Bahía Blanca, con 248 locales céntricos cerrados según un censo de la Corporación del Comercio la Industria y los Servicios (CCIS); es decir, cerca del 13% del total de la ciudad.