Hace algunos días, el concejal de Cambiemos del partido de Avellaneda, Daniel Lewicki, fue protagonista de un escándalo en la vía pública, luego de haber conducido estando borracho. El hecho fue filmado y se viralizó a través de las redes sociales, y en el mismo se puede ver al entonces edil agrediendo verbalmente a los policías y pidiendo que le traigan "un juez para sacarme de acá".

En este contexto es que desde "Unidos por Avellaneda" informaron que Lewicki se atrincheró en lo era su oficina de concejal y se negó a entregar las llaves, ya que dicho espacio debía ser ocupado por la edil que ingresó en su reemplazo en el Concejo Deliberante que es la docente Julia Recalde. 

Según lo que denuncian, el concejal del escándalo contó con el aval de la diputada nacional Gladys González y Diego Malito presidente del Bloque Cambiemos. 

Cabe señalar que la resolución por parte de la comisión conformada por los presidentes de los bloques del Concejo Deliberante -luego de los hechos- fue la de suspender preventivamente a Lewicki de sus funciones para investigar el caso. "Nuestra agrupación califica la misma como tibia, corporativa y de espalda a lo que la sociedad reclamaba como una medida ejemplar ante un acto delictivo cometido por un legislador", manifestaron desde Unidos por Avellaneda. 

Además resaltaron que esta decisión permite que "el Concejal se atribuya nuevas licencias caprichosas, patoteras, por encima de toda autoridad y el normal funcionamiento de las instituciones" y "demuestra que el implicado que no aprendió ninguna lección de esta lamentable situación que generó. Tampoco existe reflexión alguna por su parte". Por este "accionar incomprensible" es que reafirmaron el pedido de expulsión del edil del Concejo Deliberante.