Desde el 10 de diciembre a esta parte parece que todo se haya desbordado en Mar del Plata. El municipio conducido por Carlos  Arroyo atraviesa una gran crisis económica y financiera, que por supuesto trae consecuencias en otras áreas. Además con fuertes resistencias en el Concejo Deliberante, el jefe comunal marplatense intenta hacer pie en un contexto político demasiado complejo. Sin duda, la visita de la gobernadora María Eugenia Vidal, con quien compartió la inauguración de los Juegos Bonaerenses, representó una bocanada de aire fresco luego del mensaje cargado de optimismo que brindó la mandataria para la ciudad. 

Vidal aseguró en su discurso que seguirá ayudando a que "Mar del Plata salga adelante" y contó a su vez que estuvo reunida el sábado con Arroyo en el retiro espiritual en Chapadmalal donde repasaron "todos los proyectos que hay para la ciudad". 

Aunque el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta se enoje, Mar del Plata es la ciudad de todos los argentinos. Es la ciudad que nos convoca a todos, ese es el lugar que tiene en nuestra gestión y en nuestro corazón , dijo la Gobernadora respecto a la importancia que tiene para la ciudad para la Provincia. 

En ese contexto es que remarcó que va a trabajar para que Mar del Plata "sea la ciudad que todos nos merecemos" y aseguró que todavía "está para mucho más". 

Respecto a los problemas financieros que atraviesa Arroyo, la mandataria provincial señaló que "el presidente, el intendente y yo somos un mismo equipo" y habló también de la pesada herencia "A él le tocó recibir una ciudad con muchas complicaciones y nosotros vamos a ayudar para que Mar del Plata salga adelante".