Falló una cocina en una escuela y dos no docentes tuvieron que ser asistidas
Las trabajadoras no revisten cuadros de gravedad pero las clases fueron suspendidas. Qué dijeron MetroGAS y el municipio
Las clases en la Escuela Primaria N°43 en Francisco Solano, Quilmes, tuvieron que ser suspendidas tras un fallo en la cocina de la institución cuando dos trabajadoras no docentes que estaban preparando el almuerzo para casi 450 chicos y chicas.
Las trabajadoras tuvieron que ser atendidas por aturdimiento y derivadas a centros asistenciales con cuadros que afortunadamente no revisten de gravedad. De todas maneras, se suspendió la actividad escolar hasta que se determinen las causas de lo ocurrido y se asegure que no haya más riesgo.
La decisión fue suscripta por el Consejero Escolar Gustavo Lapano, el responsable del Servicio Alimentario Escolar (SAE) Miguel Centurión, la secretaria general de SUTEBA Quilmes Débora Procaccini y el Secretario General de ATE Quilmes, Claudio Arévalo, entre otras autoridades que se presentaron en el lugar.
Por su parte, desde la Municipalidad de Quilmes negaron que haya habido una explosión y, en cambio, hablaron de un "estrés térmico" en un “viejo horno” que no tenía baldosas en su base por lo que cedió la carpeta del piso.
Además, remarcaron que la compañía MetroGAS había realizado una inspección de las instalaciones de la escuela el lunes pasado.
Por su parte, la compañía emitió un comunicado en el que ratificó que el hecho “en principio se habría generado por un desperfecto en el piso del horno industrial que en esos momentos operaba personal auxiliar docentes del establecimiento”.
La empresa también señaló que personal técnico “realiza las pruebas correspondientes en el resto de los artefactos y en la cañería interna de la escuela, a fin de garantizar la seguridad”.