En medio de las fuertes discusiones que se presentan hacia adentro de la coalición Juntos por el Cambio, la UCR se debate su rol dentro de la oposición y cuál será su posición de cara a las próximas contiendas electorales. En la ciudad de La Plata, el escenario se traduce en los señalamientos del ala boina blanca que busca recuperar protagonismo, hoy representada a nivel local por Pablo Nicoletti, candidato a presidir al partido centenario en la capital bonaerense.

Diagonales conversó con el cuadro joven que representa a nivel local el proyecto ahora encabezado por Gustavo Posse en Provincia, para realizar un repaso sobre las principales inquietudes políticas dentro del a actual coyuntura. Allí aparecieron fuertes críticas a la coalición macrista, la necesidad de renovar la propuesta radical y el pedido por “recuperar la identidad radical”, desdibujada tras el fracaso de Cambiemos en el poder.

El sector que representás lleva la consigna “Protagonismo radical” ¿En qué momento se perdió ese protagonismo y a qué creés que se debió?

-En 2015 tomamos la definición de construir el frente Cambiemos. Es claro que somos una parte importante, pero también está claro que hoy no lo lideramos. El sector del partido político que lo lideró, encabezado por el entonces presidente, tiene una visión en la política conservadora, e incluso de una naturaleza gerencial en el modo de accionar, como si fuera una empresa privada. Nosotros decimos que el radicalismo estuvo muy debilitado en el proceso del que participó a la hora de que la identidad del radicalismo pueda verse plasmada en políticas públicas. Incluso hoy mismo que somos oposición.

¿Cómo se traslada es discusión al presente, siendo oposición, cuál es el rumbo a seguir?

-Es difícil tener parte del consenso y la discusión, la lista se llama Protagonismo Radical porque queremos protagonizar en la sociedad una propuesta  y recuperar nuestra identidad en esta etapa, fortalecer el partido. Creemos que estamos en condiciones para poder liderar los distintos estamentos. Eso lo dice Lousteau: es difícil que la condición cívica cambie y también es difícil que los que tienen mirada conservadora y gerencial cambie. La única forma de cambiar a Juntos por el Cambio, el frente del que participamos, es que cambie el radicalismo. La gente debe elegir entre un sector que tenga una mirada más socialdemócrata, a fin a la mirada del radicalismo, o preferen que continúen con algo más liberal y gerencial.

¿Cómo ves a la figura de Posse, un intendente del conurbano –con lo que ello representa- dispuesto a liderar este proyecto en Provincia de Buenos Aires?¿Cuál es su potencial para este tipo de objetivos?

-En principio creo que tiene un enorme beneplácito que alguien salga de la comodidad, del pago chico, y decida asumir un riesgo de construir algo mejor para todos. Gustavo está en ese camino. Hoy es la persona más preparada del radicalismo en temas de gestión. Es una persona que tiene experiencia en cómo asfaltar una calle, cómo iluminar, cómo dar seguridad, cómo cuidar la salud en su distrito. Para la etapa que viene no sólo tenemos que expresar valores republicanos, sino que además tenemos que mostrarle a la sociedad que podemos resolver problemas.

Pablo Nicoletti: “El radicalismo en La Plata está tan mal que tenemos que empezarlo casi desde cero”

¿Hay que “renovar” la imagen del radicalismo respecto de esos valores tradicionales y el republicanismo?

-En el sentido de recuperar la identidad como te decía, creemos que cuando la sociedad siente que la democracia está en riesgo, inmediatamente miran a partidos como la UCR. Está instalado que representamos la defensa de los valores republicanos y las instituciones. Pero eso hoy no alcanza para que sea nuestra propuesta. Llevamos 37 años de continuidad democrática. Los problemas hoy son otros. Para que la gente nos mire tenemos que ofrecer algo más. Eso es demostrar que estamos en condiciones de cuidar el trabajo, la educación, mejorar la salud  y la seguridad.

¿El lugar que le tocó a la UCR en Cambiemos le restó credibilidad o legitimidad al radicalismo de cara a la sociedad?

-Quedó desdibujado, eso sin dudas. Los motivos pueden ser varios. El primero haber perdido una PASO 8 a 1, que fue Macri contra Sanz. No es solamente ponerte de acuerdo, sino también mostrar peso político. Si bien yo entiendo que esa interna no reflejó la realidad del radicalismo, sí creo que nos debilitó. A eso se suman dirigentes que creen que un partido debe sumar por sumar, sin resolver problemas.

¿Cómo se traduce esa disputa en la ciudad de La Plata, gobernada por uno de los cuadros más visibles de JxC en Provincia como Julio Garro?

-Estamos en un proceso de construcción nacional, con Martín Lousteau a nivel nacional como referencia, en provincia con Gustavo Posse, pero en La Plata estamos tan mal que tenemos que construir todo desde cero. No se da ni siquiera de la suma de referencias, no hay representación, somos de los distritos a los que peor le ha ido al radicalismo. Hoy tenemos un partido en la Plata totalmente ausente frente a la sociedad, que es ciego, sordo y mudo frente a lo que está bien y lo que está mal. Eso es consecuencia de un partido que no funciona, los comités están cerrados. Lo único que hacen son reuniones ceremoniales y de protocolo. Tenemos un partido cada vez más chiquito y excluyente.   

¿Qué pasa entonces con otros cuadros jóvenes del radicalismo en la región como Maximiliano Abad, por ejemplo?

-Maxi es un dirigente de mi generación y creo que esa renovación está muy bien. También quiero ser claro con esto: la “renovación” no tiene mucho que ver con el número de DNI. Podés ser joven y conservador y retrógrado, o ser más grande y ser entusiasta y revolucionario. Esto no tiene que ver con la edad. Me parece bien que sea un dirigente joven, pero tengo la incertidumbre de que no sea un mascarón de proa de lo que está detrás. De lo que estoy seguro es que no veo ningún dirigente con vocación real de disputar poder.