Las repercusiones de la fiesta privada que realizó el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, junto a sus funcionarios para festejar el 9 de julio parecen no tener fin. Esta vez, un alumno de la escuela de Gastronomía que estuvo presente en el evento, brindó detalles del mismo. 

Juan Pablo Ludueño, es el hombre de 34 años que aseguró que  desde el Municipio nos pidieron que hagamos la fiesta para ellos , según publica el diario de Morón. A su vez, contó que de manera "repentina" los directores del IMES les hicieron saber de la invitación hecha por parte del gobierno de Tagliaferro, donde les aseguraban que tendrían el privilegio de preparar una comida para 200 personas. 

Si nosotros hacíamos para el 9 de Julio chocolate caliente con churros para los vecinos estaba bien, pero ir a una fiesta privada no me pareció correcto , señaló Ludueño y explicó que los profesores de la tecnicatura suspendieron las clases de aquella jornada. 

Por otro lado, remarcó que  en el día de la fiesta, llegaron camionetas de la Municipalidad y se pusieron a bajar mercadería, cuando hasta hace un mes estaban en peligro las clases de cocina porque no había presupuesto . 

Lo más grave de lo señalado por Ludueño es que confirmó que durante el evento hubo bebidas alcohólicas, alggo que habían negado rotundamente desde el ejecutivo municipal. No lo pueden negar porque una compañera hizo de barman; hubo alcohol y mucho , lanzó. 

Por último, cabe señalar que el jefe comunal será interpelado este viernes a las 10 de la mañana, en la sesión del Honorable Concejo Deliberante de Morón.