“Me siento en un estado de indefensión”
En su esperado alegato, CFK acusó de “ridícula” la acusación de que los tres gobiernos kirchneristas hayan sido “una asociación ilícita para hacer 51 obras viales en Santa Cruz”. Dijo vivir en “estado de sitio” y en una “situación de indefensión” luego del atentado, y acusó a Comodoro Py de “generar un clima social” que derivó en el intento de magnicidio.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó este mediodía un contundente descargo y cerró su alegato acusando al tribunal de la causa vialidad de llevar adelante un juicio plagado de “arbitrariedades” y “mentiras” con el objetivo de calificar a los tres gobiernos que protagonizó junto a Néstor Kirchner de una “asociación ilícita para hacer 51 obras viales”.
Desde su despacho en el Senado, CFK intercaló por momentos un tono irónico al referirse a los procedimientos y los argumentos de la acusación, a los que achacó de “carecer de toda lógica”, con otros en en clave de docencia, para realizar una defensa cerrada de la Constitución, sobre todo el primer artículo, que establece el “sistema representativo, republicano y federal de Gobierno”. “¿Tres gobiernos constitucionales una asociación ilícita? Esta sola enunciación bastaría para que nadie pudiera tomar en serio una denuncia de esta naturaleza, y es ilógica y raya en el ridículo”, sostuvo.
Vía streaming, la vice también redobló la apuesta y elevó un pedido formal a los miembros del Tribunal Oral Federal (TOF) Nº2 para que se le tome testimonio de “todas y cada una de las mentiras” vertidas a lo largo de la instrucción por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, para que se los contraste “con la prueba”, en lo que fue el tramo más punzante contra quienes la acusan. "Estamos ante un claro caso de prevaricato", dijo y antes recordó los encuentros para jugar al fútbol en el equipo “Liverpool” que compartieron jueces y fiscales en la quinta Los Abrojos, perteneciente al ex presidente Mauricio Macri.
“Me querían traer de los pelos a este juicio y para hacerlo trajeron de los pelos a la Constitución, al Código Civil, al Código penal, a la Ley de Procedimiento Administrativo, a la jurisprudencia,a la lógica, a todo. Esto es un disparate. Esto complica a un país, lo vuelve poco serio, lo pone al borde del abismo”, dijo en uno de los tramos más enfáticos, para dar cuenta de la persecución política y judicial de la que es víctima desde que dejara la presidencia en diciembre de 2015. “Otros jugaban al paddle con Macri. Si quieren mirar la impunidad no me miren a mí, yo tengo cinco acusaciones de asociación ilícita, miren para otro lado”.
El alegato de Cristina fue su segunda aparición pública luego del atentado contra su vida que sufrió en la esquina de su departamento de Juncal y Uruguay. La primera había sido hace una semana, junto a curas villeros y organismos de Derechos Humanos. “Pensé que este juicio era para estigmatizarme a mi, o al peronismo, como han hecho siempre, pero a partir del primero de septiembre puede haber algo más. De repente desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar o hacer cualquier cosa”, dijo en el momento más álgido de la defensa, en que enmarcó el juicio como parte de la “generación de un clima” que terminó en el magnicidio que no fue.
En ese aspecto, hubo dos momentos autorreferenciales de alto voltaje: Cristina dijo vivir “en un Estado de sitio permanente”, dado que, entiende, el juicio “suspende todas las garantías constitucionales”, y aseguró también sentir “una gran indefensión” luego de que “me pusieran una pistola en la cara”. En el cierre del discurso, de hecho, apeló a una de las frases emblemática de su segunda gestión, “la patria es el otro”, para graficar un pedido general a Comodoro Py de “ponerse en el lugar del otro”.
“¿Cómo se sentiría usted doctor Gorini si le pasara a usted lo mismo que a mí?", inquirió al presidente del Tribunal.
La vice también hizo una referencia lateral a la causa que investiga el intento de magnicidio, y advirtió que Gastón Marano y Brenda Salva, ambos abogados de los imputados en el marco de la causa, estuvieron vinculados a distintos diputados del Pro. “Nadie puede pensar que esa banda tuvo la autoría intelectual de lo que hicieron”, aseguró.
“¿Tres gobiernos constitucionales una asociación ilícita?”, se preguntó con ironía cuando, antes, comenzó a desgranar la acusación. “Nunca hubo ninguna fuerza política que tuviera tres períodos consecutivos. Solo nosotros fuimos reelegidos dos veces. ¿Y para que dicen los fiscales que nuestro gobierno fue una asociación ilícita? Para hacer 51 contratos viales en la provincia de Santa Cruz, pero no del orden nacional, a través de interpósita persona, que es una provincia, es insòlito”, remarcó. “Si hubiésemos sido una asociación ilícita usted no hubiera sido fiscal”, le disparó directo a Luciani.