¿Quién le va a pagar al FMI?
Estamos frente a una “deuda-estafa” que se debió tratar de deslegitimar
Cerrada la etapa del entendimiento, los y las trabajadores/as nos preguntamos: ¿Quién se hace cargo de pagar la estafa del gobierno de Mauricio Macri, en complicidad con el Fondo Monetario Internacional?
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se presenta como un organismo multilateral de crédito que su misión - función es resguardar la salud de la economía de los países miembros y asistirlos económicamente en caso de tener dificultades. Pues bien, en realidad el FMI es un organismo internacional de disciplinamiento geopolítico de los estados miembros que requieren de su auxilio. Según sea el caso, se someterá al país solicitante a los intereses de tal o cual accionista mayoritario o a varios de la corporación. Es por ello que lo más conveniente siempre fue mantener fuera de las fronteras de nuestro país al FMI en pos de proteger la soberanía nacional, las instituciones de la democracia y hasta la autoridad presidencial. En pocos períodos de nuestra historia eso fue posible, y lo fue por decisión, por convicción y por el valor de quienes en esos momentos gobernaron la república argentina: fueron Juan D. Perón, Néstor y Cristina Kirchner. No está de más recordarlo.
Cuando el FMI era para los argentinos/as solamente un mal recuerdo y nos habíamos liberado de sus fatídicas recetas, en el año 2018, el gobierno del Ing. Mauricio Macri, en un abrir y cerrar de ojos, de manera absolutamente irresponsable y en un hecho de absoluta gravedad que condiciona la vida millones de argentinos (que no tuvo la aprobación del Congreso Nacional ni los avales de forma de los organismo del estado que en estos casos deben intervenir), nos volvió a endeudar ilegalmente en miles de millones de dólares, firmando un compromiso de devolución absolutamente incumplible para la Argentina. Tal fue la estafa maniobrada, que el FMI violó su propio estatuto y en contrapartida el ex gobierno de Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio, permitió la fuga de las divisas, dejando al pueblo argentino con una deuda absolutamente ilegal e imposible de pagar y a unos pocos otros con los bolsillos llenos de dólares.
En el año 2019, el pueblo castigó con su voto al gobierno de Macri propinándole una derrota electoral. Muchos de nosotros estuvimos los cuatro años del gobierno neoliberal macrista en las calles reclamando el fin de las políticas socio económicas que llevaban a la extrema pobreza a millones de argentinos. Enfrentamos persecuciones, detenciones, represión e intervenciones; fue la lucha de un sector del movimiento obrero, entre otros y dio resultado. Un nuevo gobierno de carácter nacional y popular asume. El Frente de Todos deberá conducir los destinos de nuestra Patria en el marco de un claro contrato electoral donde las políticas deben ser planificadas y ejecutadas en favor de los más postergados, en la recuperación del salario de los trabajadores/as, el fortalecimiento de la producción nacional, el resurgimiento del mercado interno, el fomento a las exportaciones y el destierro definitivamente de la inflación.
A menos de cien días del nuevo gobierno el mundo enfrenta una pandemia con sus lógicas consecuencias y nuestro país no es ajeno a ello; se retraen las exportaciones, se achica el mercado interno, se pierden miles de puestos de trabajo y en un mundo que ya era desigual el capitalismo especulativo, depredador, individualista, muestra su peor cara: la avaricia y la indiferencia por el otro. Mientras tanto, en Argentina también corrían los vencimientos de la “deuda – estafa” con el FMI, el equipo económico decidió, a mi juicio desacertadamente, legitimar esa deuda haciendo frente a los vencimientos. Pasaron dos años de cabildeos con el staff del fondo, sin resultado alguno, y un día nos enteramos que la reestructuración de la “deuda – estafa” no estaba en consideración y que entrábamos a una etapa de refinanciamiento (ósea la toma de un nuevo préstamo) para pagar el anterior viciado de toda legalidad.
En este tiempo transcurrido, nos preguntamos ¿por qué no se recurrió a un tribunal internacional para denunciar la maniobra fraudulenta llevada a cabo por el gobierno de Macri y el FMI? ¿Por qué no se le exigió con mucha más firmeza al Fondo estirar el plazo de pago? ¿Por qué no se le exigió con más ímpetu al Fondo una quita? ¿Por qué seguimos pagando sobretasas? Es cierto que no existe una respuesta certera a nuestras dudas. Y si todo esto que nos genera dudas, efectivamente ha sido llevado a la mesa de negociación, estamos ante un evidente fracaso. Es por ello que nos preguntamos válidamente, ¿Quiénes son los que van a pagar esta “deuda – estafa” al FMI? ¿Lo van hacer el hombre y la mujer de a pié? ¿Los jubilados? ¿Los asalariados que apenas pueden llegar a fin de mes? ¿Los trabajadores de la economía popular? ¿Los comerciantes? ¿Quiénes van a pagar las mieles que disfrutaron un puñado de tránsfugas sinvergüenzas? ¿Quiénes?
Los y las trabajadores/as no estamos dispuestos a hacerlo, ante cualquier ajuste nos convocaremos nuevamente a las calles, a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria reclamando por lo que se comprometieron, salarios y jubilaciones por encima de la inflación, ningún tipo de reforma laboral ni previsional, las tarifas de los servicios públicas deben ser razonablemente accesibles para el trabajador. Queremos crecimiento económico, reactivación del mercado interno, previsibilidad y estabilidad de precios. Queremos que nuestros hijos vivan en un país donde se incentive la producción y el trabajo con recibo de sueldo y se combata la especulación financiera, la fuga y el contrabando que a la luz del sol del Paraná se hace visible en las exportaciones granarias, mineras y en la explotación ictícola de nuestro mar argentino.
El gobierno ha llegado a un entendimiento con el staff técnico del fondo, ratificado en el Congreso de la Nación que ahora aguarda la aprobación del directorio del FMI. Todo hace suponer que será aprobado, si así sucede, Argentina entra en una continua revisión trimestral por parte de los auditores del Fondo, privándonos de decidir soberanamente nuestras políticas económicas, fiscales y cambiarias con las consecuencias que ello conlleva.
Nos volvemos a preguntar ¿Quiénes le van a pagar al FMI? Estamos convencidos que deben ser los sectores más pudientes de nuestra sociedad, para ello proponemos que la Ley 27.605/21 se prorrogue y sea un aporte solidario extensivo de las grandes fortunas mientras dure el endeudamiento con el FMI. Que paguen los cien agentes que sabemos que fugaron 24.679 millones de dólares. Que los organismos de control fijen la mirada e investiguen a quienes tienen activos no declarados en el exterior y que paguen los que tienen que pagar.
El gobierno del Frente de Todos, nuestro gobierno, llegó para poner fin a las injusticias, para poner en marcha el aparato productivo, para dar trabajo y para construir un estado de bienestar donde los/as argentinos podamos vivir dignamente. Estamos viviendo momentos de mucha incertidumbre, necesitamos decisiones profundas, tomadas con la firmeza y el respaldo que la historia nos otorga.
Hoy más que nunca tengamos presentes las palabras del ex presidente Néstor Kirchner: “No pasarán a la historia aquellos que especulen, sino los que más se la jueguen”