100 días de la inflación más alta en tres décadas
La principal promesa de Milei en campaña fue terminar con la inflación. Desde su llegada hizo todo lo contrario. Sus tres meses de gobierno marcaron los índices mensuales más altos desde la salida de la híper de 1991. En 100 días tuvo más inflación que Alberto Fernández en todo 2020 y todo 2021.
La inflación es el principal drama que atraviesa hoy la sociedad argentina. El alza permanente e indiscriminada de precios desordena la vida económica de la población, y con los precios volando en ascensor mientras los sueldos se arrastran por escalera, una importante cantidad de argentinos se acercan y hasta perforan la línea de pobreza. La promesa de Milei y su mandato electoral eran terminar con la inflación. Sus resultados del primer trimestre de Gobierno dejan mucho que desear en ese objetivo.
La brutal devaluación implementada en diciembre por el nuevo Gobierno y su desregulación total de la economía llevaron a una ley de la selva en el movimiento de los precios en la cual, como era esperable, lo que menos sucedió fue que lo precios bajaran. Alimentos, medicamentos, bienes y servicios se dispararon por los aires lo cual, sumado al aumento definido para precios regulados como las tarifas energéticas y el transporte, dejan como saldo de estos 100 días los peores niveles inflacionarios desde la última hiperinflación.
Desde su asunción y a partir sus decisiones de política económica, Javier Milei tuvo como resultados un incremento del 25,5% de los precios en diciembre, del 20,6% en enero y del 13,2% en febrero. Esos valores arrojan un total nominal de 59,3%, que tomado en términos acumulados supera el 70%. Esos registros, como para tener una noción comparativa, son superiores a los alcanzados por el gobierno del Frente de Todos a lo largo de todo el año 2020 (36,1%) y todo el año 2021 (51,2%).
Desglosado en niveles mensuales, los niveles inflacionarios de Milei son los peores en tres décadas y obligan a remontarse hasta la hiperinflación menemista para encontrar registros similares. Si las mediciones mensuales de entre 7% y 12% del gobierno anterior escandalizaban a la población y a la entonces oposición política, resulta paradójico que hoy esas expresiones festejen un 13,2% como el que marcó febrero, que significó la tercera inflación mensual más alta desde febrero de 1991. El podio lo completan diciembre y enero con sus 25,5% y 20,6% de inflación respectivamente.
El relato de la caída o la desaceleración de la inflación esconde maliciosamente la realidad de que fue el propio Gobierno Nacional con sus decisiones políticas y económicas el responsable de la disparada que llevó los precios a niveles europeos y norteamericanos, con el salario mínimo más bajo de Latinoamérica. El drama se intensifica si se desglosan dónde pegaron con más fuerza esos aumentos.
Los alimentos se dispararon casi un 30% sólo en diciembre y acumularon un 62% en el primer trimestre del Gobierno libertario. La liberación total de los precios y la posibilidad de exportar sin restricciones ni cupos para el mercado interno hacen competir a los bolsillos argentinos con los de los trabajadores europeos o norteamericanos a la hora de proveerse el alimento. Por otro lado, la preocupación de un rebote inflacionario en marzo sacude al Gobierno tras las mediciones privadas que se conocieron para las primeras semanas del mes, que marcaron un 3,6% y un 3,4% de subas en alimentos respectivamente, según la consultora LCG.
Los medicamentos son otro gran ejemplo del resultado del modelo de la desregulación. Desde fines de noviembre (último mes en el que rigieron los acuerdos de precios con los laboratorios) hasta febrero, los medicamentos aumentaron un 110%, una suba de más de 40 puntos por encima de la inflación general. Esto provocó una caída del consumo de unos 10 millones de envases por mes en la Argentina, lo cual significa millones de ciudadanos abandonando tratamientos médicos.
La tragedia inflacionaria del inicio del Gobierno de Milei tiene un dato impactante. Mientras que en enero el salario bruto promedio fue de $555.269 para los trabajadores registrados, la canasta básica de febrero para una familia de cuatro integrantes se ubicó en los $690.902. El incremento de la canasta básica entre enero y febrero fue del 15,8%, por encima del IPC general que el Gobierno festejó para su tercer mes de gestión. En lo que va del año, la suba total fue de 39,4%
Si la lucha contra la inflación es el principal mandato del presidente, sus primeros 100 días de gobierno pueden calificarse sin dudas como un fracaso estrepitoso. Por más que desde el oficialismo y sus aliados se pretenda instalar la idea de una caída o una desaceleración, lo cierto es que los precios suben a un nivel como no lo hacían hace tres décadas y empobrecen a los argentinos día a día. Y Milei se ubica, cada vez más cómodo, en el podio de los presidentes con más alta inflación en las últimas décadas, al lado de algún otro a quien llamó “fracasado hiperinflacionario”.